Viajar en barco hasta Barcelona: una forma diferente de descubrir la ciudad

Barcelona es una de las ciudades más visitadas del Mediterráneo y del continente europeo y gracias a ello la ciudad ofrece una gran cantidad de infraestructuras y servicios orientadas al visitante o turista. A la ciudad condal se puede llegar a través de múltiples formas, pues se encuentra perfectamente conectada con el resto de España y del mundo.

Carreteras, trenes, aeropuerto…cada viajero elige su propia forma de llegar a la ciudad de visita. Pero si existe una vía de entrada a Barcelona diferente y realmente interesante es llegar en barco y estacionar en los amarres puerto de Barcelona. Cada vez más gente decide viajar en barco hasta Barcelona y disfrutar de una estancia diferente en la ciudad.

Una forma distinta de llegar a Barcelona

Viajar con tu barco hasta Barcelona amarrándolo en el Puerto Olímpico es toda una aventura y, además, es económico de hacer. Si tienes ganas de descubrir lo que la capital catalana tiene que ofrecerte, dejarte sorprender por la Sagrada Familia, visitar el Parque Güell o contemplar la arquitectura del modernismo catalán en sus calles, solo tienes que montarte en tu barco y poner rumbo a Barcelona.

El Port Olímpic es la mejor zona portuaria para amarrar tu barco en la ciudad. Cuenta con una oferta de hasta 700 amarres de alquiler, tanto por días suelos como para alquileres de larga duración. Están adaptados para el amarre de embarcaciones de entre 7 y 30 metros de eslora, así que si tu embarcación entra dentro de estas dimensiones no encontrarás un lugar mejor.

En los puntos de amarre del Port Olímpic se ofrece a los viajeros un punto de suministro de agua, suministro de electricidad y conexión WiFi a utilizar con total libertad. Del mismo modo, también puedes encontrar servicios de marinería y de gasolina disponibles las 24 horas del día para hacer uso de ellos cuando lo necesites.

Una ubicación inmejorable para descubrir Barcelona

Una de las ventajas de viajar en barco hasta Barcelona es que el Port Olímpic de la ciudad condal se encuentra ubicado en pleno corazón de Barcelona. En concreto, se encuentra ubicado entre las playas de Nova Icària y Somorrostro. Esta zona se encuentra conectada a la perfección con la red de transporte público de la ciudad, tanto en metro, como en bus y otros servicios. E incluso si quieres empezar a descubrir la ciudad caminando, pronto encontrarás lugares que despierten tu interés.

La flexibilidad que ofrece el Port Olímpic a la hora de alquilar el amarre en el puerto por días suelos o por una temporada más larga permite a los viajeros que llegan en barco a Barcelona elegir cuántos días quedarse en la ciudad y modificar su planificación de días amarrados en el puerto si así lo desean. De esta forma se disfruta de una gran flexibilidad que otras opciones de alojamiento en la ciudad no ofrecen.

¿Qué ver en Barcelona si viajas en barco?

Si ya has decidido viajar en barco hasta Barcelona para conocer la ciudad debes tener claro cuáles son los principales atractivos turísticos que no debes perderte durante los días que pases con tu barco amarrado en el puerto. Lo primero en tu lista debe ser la Sagrada Familia, uno de los monumentos más emblemáticos de Barcelona y considerada como la obra maestra del célebre arquitecto Antonio Gaudí.

Si quieres conocer más creaciones de Gaudí, no debes perderte un recorrido por el Parque Güell de la ciudad, donde te encontrarás con distintas esculturas creadas por el arquitecto. Otras muestras de la arquitectura modernista que lideró Gaudí las encontrarás en la Casa Batlló y en La Pedrera. Aunque para conocer el lado más tradicional de la ciudad debes acercarte al Mercado de La Boquería, donde encontrarás lo mejor de la gastronomía local.

Puedes terminar tu visita a la ciudad dando un paseo por La Rambla y visitando el Museo Picasso de Barcelona para conocer algunas de las obras de arte más emblemáticas de uno de los pintores españoles más célebres de todos los tiempos.

Como puedes comprobar, viajar en Barco hasta Barcelona es ahora más fácil y accesible que nunca. Una modalidad a la que recurren cada vez más turistas que llegan a la ciudad con su propio barco para pasar unos días de relax visitando y descubriendo los encantos de la capital catalana.