Si buscas información sobre la Ruta del Cares, has llegado al lugar perfecto. Esta espectacular senda tallada en la roca de los Picos de Europa te espera para vivir una experiencia que jamás olvidarás.
Te vamos a contar todo lo que necesitas saber para planificar tu aventura por esta ruta del Cares en Asturias: desde dónde empieza hasta cuántos kilómetros vas a caminar, pasando por consejos prácticos que harán que tu experiencia sea perfecta. Prepárate para descubrir por qué esta ruta es considerada una de las más impresionantes de España y cómo puedes disfrutarla al máximo.
Introducción: La «garganta divina» de los Picos de Europa
Imagínate caminando por un sendero excavado directamente en la pared rocosa de una garganta, con el rugido del río Cares acompañándote a cada paso. La Ruta del Cares no es solo una simple ruta de senderismo; es una experiencia que te conecta con la naturaleza más salvaje y espectacular del norte de España.
Conocida popularmente como la «Garganta Divina», esta senda ha conquistado el corazón de miles de aventureros que buscan emociones fuertes sin necesidad de ser alpinistas expertos. Lo que hace única a esta ruta es su trazado: un camino tallado en la roca que serpentea por las verticales paredes del desfiladero del río Cares, ofreciendo vistas que literalmente te cortarán la respiración.
La ruta del Cares en Asturias es lineal, no circular, lo que significa que tendrás que hacer el mismo recorrido de ida y de vuelta (salvo que organices transporte alternativo). Tiene dos accesos principales: desde Poncebos en Asturias y desde Caín en León, aunque en esta guía nos centraremos en la perspectiva asturiana, que es la más popular y accesible.
¿Sabías que la Ruta del Cares originalmente no fue diseñada para el turismo? Se construyó en los años 40 como senda de mantenimiento para las canalizaciones que llevan el agua desde los embalses hasta las centrales hidroeléctricas. Sin embargo, el tiempo la ha convertido en una de las rutas de montaña más famosas y transitadas de España.
¿Qué es la Ruta del Cares? Historia y datos clave
La historia de la Ruta del Cares comenzó en la década de 1940, cuando se construyó como parte de un ambicioso proyecto hidroeléctrico. Los ingenieros necesitaban una forma de acceder a las canalizaciones que transportaban agua desde los embalses de los Picos de Europa hasta las centrales eléctricas del valle.
Para crear este acceso, literalmente excavaron el sendero en la roca viva, creando túneles, voladizos y puentes que permitían el paso de los trabajadores y el mantenimiento de las instalaciones. Lo que en su momento fue una obra de ingeniería puramente funcional, se ha convertido con el paso de los años en una de las rutas de senderismo más espectaculares de Europa.
La transformación de senda de mantenimiento a atracción turística no fue inmediata. Durante décadas, solo los lugareños y algunos montañeros aventureros conocían este tesoro escondido. Fue a partir de los años 80 y 90 cuando comenzó a ganar popularidad, y en las últimas dos décadas la Ruta del Cares se ha convertido en un verdadero fenómeno turístico.
Datos técnicos imprescindibles: Distancia, desnivel y tiempo estimado
Aquí tienes los datos que necesitas saber antes de calzarte las botas para recorrer la Ruta del Cares:
Distancia total: La ruta del Cares tiene 12 kilómetros de recorrido lineal, lo que significa que si haces la ruta completa de ida y vuelta desde Poncebos hasta Caín y regreso, caminarás 24 kilómetros en total.
Cuántos kilómetros tiene la ruta del Cares es una de las preguntas más frecuentes, y la respuesta depende de tus planes: 12 km si solo haces un tramo (necesitarás transporte alternativo), o 24 km si haces el recorrido completo de ida y vuelta.
Desnivel acumulado: Aproximadamente 500 metros de desnivel acumulado en ambos sentidos. Aunque pueda parecer mucho, la subida es gradual y el sendero está muy bien acondicionado.
Tiempo estimado: Cuánto se tarda en hacer la ruta del Cares depende de tu ritmo y de las paradas que hagas para disfrutar del paisaje y hacer fotos. Un ritmo normal requiere:
- 4-5 horas solo la ida (Poncebos a Caín)
- 7-9 horas para el recorrido completo de ida y vuelta
- Si solo quieres hacer un tramo corto, con 2-3 horas puedes llegar hasta algunos de los puntos más espectaculares
Altitud: El sendero discurre entre los 200 metros de altitud en Poncebos y los 500 metros en algunos puntos del recorrido.
Cómo llegar a la Ruta del Cares desde Asturias y dónde aparcar
Dónde empieza la ruta del Cares desde el lado asturiano es en Poncebos, una pequeña localidad perteneciente al municipio de Arenas de Cabrales. Este pueblo, situado a orillas del río Cares, se ha convertido en el punto de partida favorito de la mayoría de senderistas que vienen a hacer la ruta.
Poncebos no es solo el inicio de la ruta del Cares en Asturias, sino también el punto de partida del funicular que sube a Bulnes, otro de los grandes atractivos de la zona. Esto convierte a este pequeño pueblo en un auténtico centro neurálgico del turismo de montaña en los Picos de Europa.
El pueblo cuenta con varios restaurantes donde podrás desayunar antes de emprender la aventura o comer al regresar de la ruta. También encontrarás tiendas donde comprar agua, snacks y material básico de senderismo por si te has olvidado algo antes de empezar la Ruta del Cares.
Cómo llegar en coche (desde Oviedo, Gijón, Cangas de Onís)
Llegar a Poncebos en coche es relativamente sencillo, aunque tendrás que tener paciencia en los últimos kilómetros, ya que la carretera se vuelve estrecha y serpenteante.
Desde Oviedo (110 km, aproximadamente 1h 45min): Toma la A-66 dirección Santander hasta Arriondas, luego continúa por la AS-114 hasta Cangas de Onís. Desde allí, sigue las indicaciones hacia Arenas de Cabrales por la AS-114 y después toma la desvío hacia Poncebos (CA-1).
Desde Gijón (100 km, aproximadamente 1h 30min): Dirígete hacia Arriondas por la AS-112, luego continúa por la AS-114 hasta Cangas de Onís y sigue las mismas indicaciones anteriores.
Desde Cangas de Onís (25 km, aproximadamente 30 minutos): Esta es la ruta más corta y directa. Sigue por la AS-114 dirección Arenas de Cabrales durante unos 20 km, y después toma el desvío hacia Poncebos por la CA-1. Los últimos 6 kilómetros son por una carretera estrecha y con bastantes curvas, así que conduce con precaución.
La batalla por el aparcamiento: Opciones, horarios, precios y consejos
Si hay algo que puede complicar tu día en la Ruta del Cares, ese algo es encontrar aparcamiento. Poncebos es un pueblo muy pequeño, y la popularidad de la ruta ha hecho que los fines de semana y en temporada alta sea una auténtica odisea encontrar plaza.
Aparcamientos disponibles:
Aparcamiento oficial de Poncebos: Es el más cercano al inicio de la ruta, pero también el primero en llenarse. Tiene capacidad para unos 150 coches y es de pago (alrededor de 5-6 euros el día completo). Abre temprano, sobre las 8:00 de la mañana.
Aparcamientos alternativos: Cuando el oficial se llena, puedes aparcar en las zonas habilitadas a lo largo de la carretera de acceso, pero tendrás que caminar entre 500 metros y 1 kilómetro extra hasta el inicio de la ruta.
El truco para asegurar plaza: Llega antes de las 9:00 de la mañana, especialmente en fines de semana de primavera, verano y otoño. Durante los puentes y vacaciones, incluso las 8:30 puede ser tarde. Los madrugadores no solo consiguen aparcar cerca, sino que también disfrutan de la ruta con menos gente y mejores condiciones fotográficas.
Precio: El aparcamiento oficial cuesta entre 5-6 euros por todo el día. Hay personal que cobra a la entrada y te dan un ticket. Los aparcamientos improvisados suelen ser gratuitos, pero están menos vigilados.
Cómo llegar en transporte público
Si no tienes coche o prefieres evitar el estrés del aparcamiento, también puedes llegar a Poncebos en transporte público, aunque las opciones son limitadas.
Autobús desde Cangas de Onís: Durante la temporada alta (julio, agosto y algunos fines de semana de primavera y otoño), hay un servicio de autobús que conecta Cangas de Onís con Poncebos. El horario suele ser limitado, con salida por la mañana temprano y regreso por la tarde. Es imprescindible consultar los horarios actualizados en la oficina de turismo de Cangas de Onís.
Taxi: También puedes contratar un taxi desde Cangas de Onís hasta Poncebos. El precio ronda los 40-50 euros el trayecto, por lo que puede ser una opción interesante si vais en grupo.
Preparación y consejos para hacer la Ruta del Cares
¿Cuál es la mejor época para hacer la Ruta del Cares?
La mejor época para hacer la ruta del Cares son los meses de primavera (abril a junio) y otoño (septiembre a noviembre). Durante estos periodos disfrutarás de temperaturas agradables, menos aglomeraciones y, en el caso del otoño, unos colores espectaculares en el paisaje.
Primavera (abril-junio): Es mi época favorita. Las temperaturas son suaves, el paisaje está verde y fresco, y hay menos gente que en verano. Eso sí, ten en cuenta que en abril todavía puede haber nieve en las cotas más altas y el tiempo puede ser cambiante.
Verano (julio-agosto): Es la época de máxima afluencia. Tendrás que madrugar mucho para evitar las multitudes y el calor puede ser intenso, especialmente en las zonas menos sombreadas del recorrido. La ventaja es que tienes muchas más horas de luz.
Otoño (septiembre-noviembre): Perfecto para los amantes de la fotografía. Los colores otoñales son espectaculares y las temperaturas vuelven a ser agradables. Octubre es especialmente recomendable.
Invierno (diciembre-marzo): Aunque técnicamente se puede hacer, no es la época más recomendable. Puede haber hielo en algunas zonas, los días son más cortos y el tiempo es muy cambiante. Si decides hacerla en invierno, lleva material adecuado y consulta el estado de la ruta.
La equipación imprescindible: Calzado, mochila, agua, comida, protección solar
La equipación para la ruta del Cares no requiere material técnico especializado, pero sí algunas cosas imprescindibles:
- Calzado: Unas buenas botas de senderismo o zapatillas de trail con suela adherente son fundamentales. El sendero tiene zonas húmedas, escalones tallados en roca y algunos tramos pueden estar resbaladizos. Evita las zapatillas urbanas o el calzado liso.
- Mochila: Una mochila de senderismo de 20-30 litros es suficiente. Debe ser cómoda porque vas a llevarla durante muchas horas.
- Agua: Imprescindible llevar agua abundante. Para el recorrido completo necesitarás al menos 1,5-2 litros por persona, especialmente en verano. Aunque hay alguna fuente en el recorrido, no son muy frecuentes.
- Comida: Lleva snacks energéticos, frutos secos, barritas de cereales o bocadillos. Si haces la ruta completa, podrás comer en Caín, pero es recomendable llevar algo para reponer fuerzas durante el camino.
- Protección solar: Crema solar, gafas de sol y gorra son imprescindibles. Hay tramos con poca sombra y la reverberación del sol en las paredes rocosas puede ser intensa.
- Ropa: Viste por capas. Una camiseta técnica, una chaqueta cortavientos y un pantalón cómodo de senderismo. Lleva siempre una prenda de abrigo extra, porque en la montaña el tiempo puede cambiar rápidamente.
- Otros imprescindibles: Botiquín básico, móvil con batería cargada, pequeña linterna o frontal (por si se hace de noche o para los túneles), y una bolsa para la basura.
Dificultad de la ruta: ¿Es apta para niños y principiantes?
Una de las preguntas más frecuentes es sobre la dificultad de la ruta del Cares. La buena noticia es que es una ruta técnicamente sencilla pero físicamente exigente por la distancia.
Aspectos técnicos: El sendero está muy bien acondicionado, es ancho (unos 2-3 metros en la mayor parte del recorrido) y no tiene pérdida posible. No requiere experiencia en montaña ni material técnico especializado.
Ruta del Cares vértigo: Si sufres de vértigo, debes saber que hay varios tramos con caídas importantes. Aunque el sendero es ancho y seguro, en algunos puntos caminas literalmente por la pared del desfiladero con el vacío a un lado. La mayoría de personas con vértigo moderado pueden hacerla sin problemas, pero si tu vértigo es severo, quizás debas pensártelo.
¿Es apta para niños? La ruta del Cares con niños es posible, pero con matices:
- Niños a partir de 10-12 años acostumbrados a caminar: perfecta
- Niños más pequeños: solo si están muy habituados al senderismo y la familia está dispuesta a hacer un ritmo muy tranquilo
- Ten en cuenta que son 24 km de ida y vuelta, lo que puede ser excesivo para los más pequeños
Para principiantes: Es una excelente ruta de iniciación al senderismo de montaña. No tiene dificultad técnica, pero te dará una buena idea de tus límites físicos.
Descripción de la ruta: De Poncebos a Caín (y vuelta)
Inicio en Poncebos: Los primeros túneles y la llegada a los impresionantes acantilados
Tu aventura en la Ruta del Cares comienza en el pequeño pueblo de Poncebos, donde ya puedes intuir la grandiosidad que te espera. El sendero arranca junto al río, siguiendo una pista de cemento que pronto se convierte en el famoso sendero tallado en roca.
Los primeros 2 kilómetros son relativamente suaves, siguiendo el valle del río Cares. Es el momento perfecto para ir entrando en calor y acostumbrarse al ritmo. El paisaje ya es impresionante: el río rugiendo a tu izquierda y las imponentes paredes rocosas de los Picos de Europa elevándose a ambos lados.
Después de unos 30 minutos de caminata, llegarás a los primeros túneles excavados en roca. Estos túneles, de entre 20 y 100 metros de longitud, fueron perforados directamente en la montaña para permitir el paso del sendero. Es recomendable llevar una pequeña linterna o usar la del móvil, aunque no es imprescindible ya que todos tienen iluminación natural por los extremos.
Aquí es donde la ruta comienza a mostrar su verdadera personalidad. Al salir del primer gran túnel, te encontrarás de frente con una de las vistas más impactantes: el desfiladero del Cares se abre ante ti como una herida gigantesca en la roca, con paredes verticales que se elevan cientos de metros por encima de tu cabeza.
Tramo central: Travesía por la garganta, puentes colgantes y las mejores vistas
El tramo central de la ruta del Cares (kilómetros 3 al 9 aproximadamente) es, sin duda, la parte más espectacular del recorrido. Aquí es donde entiendes por qué esta senda es considerada una de las más impresionantes del mundo.
Durante este tramo, caminarás literalmente por la pared del desfiladero, con el sendero tallado directamente en la roca vertical. A tu izquierda tendrás una caída de vértigo hacia el río Cares, que fluye rugiendo decenas de metros más abajo. A tu derecha, las paredes rocosas se elevan casi verticalmente varios cientos de metros.
Los puentes colgantes son otro de los grandes atractivos de este tramo. Aunque no son extremadamente largos (el más largo tiene unos 30 metros), cruzar estos puentes con el vacío bajo tus pies y las paredes de roca rodeándote es una experiencia que no olvidarás. Los puentes están perfectamente mantenidos y son completamente seguros, pero si tienes vértigo, pueden resultar un pequeño desafío.
Las mejores vistas fotográficas se concentran en este tramo medio. Encontrarás varios miradores naturales donde el sendero se ensancha y puedes parar a descansar mientras contemplas panorámicas que te dejarán sin palabras. Es especialmente espectacular la vista hacia atrás, donde puedes ver cómo el sendero serpentea pegado a la pared rocosa, pareciendo imposible que alguien haya podido construir algo así.
Durante este tramo de la Ruta del Cares también cruzarás varios arroyos y cascadas que bajan desde las alturas. En primavera y después de épocas de lluvia, estas cascadas están en su máximo esplendor y pueden mojar parte del sendero, así que ten cuidado con las piedras resbaladizas.
Llegada a Caín (León): El pueblo y la recompensa
Después de unas 4-5 horas de caminata (dependiendo de tu ritmo y las paradas), llegarás a Caín, un pequeño pueblo leonés que marca el final de la ruta. La llegada a Caín es siempre emotiva: después de horas caminando por la garganta rocosa, de repente el valle se abre y aparece este pueblo encantador rodeado de prados verdes.
Caín es un pueblo muy pequeño, con apenas unas decenas de habitantes, pero durante la temporada de la ruta se transforma en un animado punto de encuentro para senderistas. Aquí encontrarás varios restaurantes y bares donde poder recuperar fuerzas antes del camino de vuelta.
Los restaurantes de Caín se han especializado en atender a los senderistas cansados, ofreciendo menús consistentes con platos típicos de la montaña asturiana y leonesa. Es típico pedir un cocido montañés, unas buenas fabes con almejas, o simplemente unas cervezas bien frías acompañadas de una tabla de queso de Cabrales. Los precios son razonables considerando lo remoto del lugar.
También puedes aprovechar para rellenar las botellas de agua y usar los servicios públicos antes de emprender el camino de regreso. Algunos senderistas aprovechan para darse un chapuzón en el río, aunque el agua está bastante fría incluso en verano.
Si has organizado transporte alternativo (taxi o segundo coche), este es tu punto de llegada de la Ruta del Cares. Pero si, como la mayoría, has venido con la idea de hacer la ruta completa, es hora de prepararse mentalmente para el camino de vuelta.
La vuelta: Importante: es por el mismo camino. Consejos para gestionar la energía
Aquí viene una de las partes más importantes de planificar la ruta del Cares: la vuelta se hace por el mismo sendero. Esto significa que después de 12 kilómetros de caminata, te esperan otros 12 kilómetros de regreso a Poncebos.
La vuelta presenta algunos desafíos específicos:
Gestión de la energía: Después de 4-5 horas de caminata, es normal sentirse cansado. Es fundamental haber comido y bebido suficiente en Caín. Tómate al menos 45 minutos de descanso completo antes de emprender el regreso.
El factor psicológico: Hacer el mismo camino de vuelta puede resultar mentalmente más duro que la ida. Sin embargo, verás el paisaje desde una perspectiva completamente diferente, y muchos rincones que no habías notado en la ida te llamarán la atención en el regreso.
Cambio de ritmo: En la vuelta, reduce el ritmo. Ya no tienes la emoción del descubrimiento, así que aprovecha para ir más lento, hacer más paradas y disfrutar de detalles que se te escaparon en la ida.
Las horas de luz: Ten en cuenta las horas de luz, especialmente si vas en invierno o en los extremos del día. Aunque el sendero es seguro, es mucho más cómodo hacerlo con luz natural.
Hidratación: Es frecuente que en la vuelta la sed apriete más. Asegúrate de llevar agua suficiente o de haber rellenado las botellas en Caín.
Alternativas y preguntas frecuentes (FAQ)
¿Se puede hacer solo un tramo y volver?
¡Por supuesto! No todo el mundo tiene la resistencia física o el tiempo necesario para hacer los 24 kilómetros completos de la ruta del Cares. Hacer solo un tramo puede ser una experiencia igualmente gratificante.
Tramo corto recomendado (2-3 horas ida y vuelta): Puedes caminar desde Poncebos hasta aproximadamente el kilómetro 4-5, donde ya habrás pasado por varios túneles y tendrás vistas espectaculares del desfiladero. Este tramo incluye algunas de las postales más típicas de la ruta.
Tramo medio (3-4 horas ida y vuelta): Llega hasta aproximadamente el kilómetro 7-8, donde habrás experimentado lo mejor de la garganta y los puentes colgantes, pero sin el cansancio de los 12 kilómetros completos.
La ventaja de hacer solo un tramo es que puedes ir a un ritmo más relajado, hacer más paradas fotográficas y disfrutar del paisaje sin la presión de llegar hasta Caín.
¿Hay fuentes de agua potable en el camino?
Esta es una preocupación muy común, especialmente en verano. La respuesta es que sí hay algunas fuentes, pero no son muy frecuentes.
Fuentes disponibles:
- En Poncebos hay varias fuentes donde puedes llenar las botellas antes de empezar
- Aproximadamente en el kilómetro 4 hay una pequeña fuente natural
- En Caín puedes rellenar sin problemas
- Durante el recorrido cruzarás varios arroyos de agua de montaña, aunque es recomendable purificarla si vas a beberla
Recomendación: Lleva siempre agua de sobra. Es mejor cargar con algo más de peso que quedarse sin hidratación en mitad de la ruta.
¿Qué hacer si no quieres volver andando? (Opción de dos coches/taxis)
Si la idea de hacer 24 kilómetros te echa para atrás, tienes algunas alternativas:
Opción del segundo coche: Si vais en grupo, podéis dejar un coche en Caín y otro en Poncebos. Para esto, tendréis que ir primero hasta Caín (por Posada de Valdeón), dejar un coche, y luego ir hasta Poncebos con el otro. Es un poco lío de organizar, pero te permite hacer la ruta lineal.
Taxi organizado: Algunos taxistas locales ofrecen el servicio de recogida en Caín. Tendrás que coordinarlo previamente y el precio suele rondar los 80-100 euros por el trayecto hasta Poncebos.
Transporte turístico: En temporada alta, algunas empresas ofrecen servicios de transporte organizados que te llevan de vuelta a Poncebos.
Normas de seguridad y protección del entorno
La ruta del Cares discurre por el Parque Nacional de los Picos de Europa (lee este post), un espacio natural protegido, por lo que es fundamental respetar algunas normas:
Protección ambiental:
- No dejes basura bajo ningún concepto. Lleva una bolsa y recoge incluso más de lo que ensucies
- Respeta la flora y fauna. No arranques plantas ni molestes a los animales
- No salgas del sendero marcado
- Está prohibido hacer fuego
Seguridad personal:
- Informa a alguien de tu plan de ruta y hora estimada de regreso
- Lleva el móvil cargado, aunque hay zonas sin cobertura
- No te acerques excesivamente a los bordes del desfiladero para hacer fotos
- Respeta las barreras y señalizaciones de seguridad
Convivencia:
- La ruta puede estar muy concurrida. Sé educado con otros senderistas
- Cede el paso en los tramos más estrechos
- Controla el volumen de voz para no molestar a la fauna ni a otros visitantes
Consejo ecológico: Como alternativa de alojamiento más económica y ecológica, los albergues son una de las opciones de hospedaje sostenible más realistas para viajeros con un presupuesto ajustado.
Qué hacer después de la ruta: Alrededores de Poncebos
Visitar Bulnes (en funicular desde Poncebos)
Una vez que hayas completado la ruta del Cares, es probable que tus piernas pidan un descanso, pero si todavía tienes energía (o si planeas quedarte varios días en la zona), Bulnes es una visita imprescindible.
Bulnes es un pueblo único en España: es el único pueblo del país que no tiene acceso por carretera. Durante siglos, sus habitantes solo podían llegar andando por senderos de montaña. Esto cambió en el año 2001, cuando se inauguró el funicular de Bulnes, que sale precisamente desde Poncebos.
El funicular es toda una experiencia en sí mismo. Se adentra en la montaña a través de un túnel de más de 2 kilómetros, salvando un desnivel de 400 metros. El trayecto dura unos 7 minutos y las vistas desde el pueblo de Bulnes son espectaculares.
En Bulnes puedes disfrutar de:
- Vistas panorámicas impresionantes de los Picos de Europa
- Arquitectura tradicional asturiana perfectamente conservada
- Varios restaurantes donde probar la gastronomía local
- El ambiente auténtico de un pueblo de montaña
El billete del funicular cuesta alrededor de 18 euros ida y vuelta para adultos. También puedes subir andando (unas 2 horas de subida), pero después de la ruta del Cares quizás prefieras el funicular. Puedes comprar tu entrada aquí.
Relajarse en Arenas de Cabrales y probar el queso de Cabrales
Arenas de Cabrales está a solo 6 kilómetros de Poncebos y es el lugar perfecto para relajarse después de la intensa jornada de senderismo. Este pueblo es la capital del queso de Cabrales, uno de los quesos más famosos de España.
En Arenas de Cabrales puedes:
- Visitar las queserías: Varias queserías ofrecen visitas guiadas donde puedes conocer el proceso de elaboración del queso de Cabrales y, por supuesto, degustarlo. El queso se cura en las cuevas naturales de la zona, lo que le da su sabor y textura característicos.
- Centro de interpretación del queso de Cabrales: Un pequeño pero interesante museo que explica la tradición quesera de la zona.
- Restaurantes especializados: Varios restaurantes del pueblo se han especializado en platos que incluyen el queso de Cabrales. Es típico probarlo con miel, en salsas para carnes, o simplemente solo acompañado de sidra asturiana.
- Mercado los domingos: Si coincides en domingo, hay un pequeño mercado tradicional donde puedes comprar queso directamente a los productores locales.
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En 2016 dejamos nuestra monótona vida y comenzamos a perseguir cascadas, atardeceres y vistas de todo el mundo. En este blog, compartimos historias y consejos de viajes favoritos.
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