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Guía definitiva de Begur: qué ver, playas, gastronomía y más

Begur es esa joya escondida de la Costa Brava que te hace preguntarte por qué no la descubriste antes. Si estás buscando un destino que combine historia medieval, calas de postal y una gastronomía que te haga suspirar, has llegado al lugar correcto.

Guía del viaje

Este pueblo de Begur en Girona es el refugio perfecto para quienes buscan algo más que playas masificadas y hoteles de cadena. Aquí encontrarás todo lo que necesitas para planificar tu escapada perfecta: qué ver en Begur, dónde comer esos arroces que quitan el sentido, cómo llegar a Begur sin complicaciones y por qué es el destino ideal para una Begur en pareja que recordaréis para siempre.

Begur, la perla de la Costa Brava

Imagínate un pueblo donde las piedras centenarias susurran historias de piratas y comerciantes, donde cada esquina del casco antiguo guarda secretos medievales y donde las calas cristalinas compiten entre sí para robarte el aliento. Eso es Begur, un rincón del Empordà que ha sabido mantener su esencia auténtica mientras abraza con elegancia a los viajeros que llegan buscando algo especial.

¿Por qué visitar Begur? La magia de un pueblo con historia y mar

Begur no es solo otro pueblo costero más. Es el lugar donde la historia cobra vida a través de su imponente castillo del siglo XI, donde las torres de defensa cuentan historias de indianos que regresaron de América cargados de sueños y fortuna. Es ese destino donde puedes desayunar contemplando el Mediterráneo desde un mirador, perderte entre callejuelas empedradas por la mañana y terminar el día con los pies en la arena de una cala virgen.

La magia de este lugar reside en su capacidad de transportarte. Un momento estás explorando las ruinas del castillo sintiendo la brisa marina que ha acariciado estas piedras durante siglos, y al siguiente te encuentras en una cala paradisíaca que parece sacada de un documental de National Geographic.

Qué ver en Begur
Qué ver en Begur

Begur en datos: ubicación, clima y mejor época para visitarla

Ubicado en la provincia de Girona, Begur forma parte del Baix Empordà y se encuentra estratégicamente situado entre Palafrugell y Pals, a unos 40 kilómetros de Girona capital. Su posición privilegiada en la costa le regala más de 8 kilómetros de litoral accidentado donde se esconden algunas de las calas más bonitas de Catalunya.

El clima mediterráneo de la zona es uno de sus grandes atractivos. Los veranos son cálidos pero no agobiantes gracias a la brisa marina, con temperaturas que oscilan entre los 25-28°C. Los inviernos son suaves, perfectos para pasear por el casco antiguo sin las multitudes estivales.

La mejor época para visitar Begur depende de lo que busques. Si eres de los que disfrutan del ambiente playero y no les importa compartir las calas, julio y agosto son ideales, aunque también los más concurridos. Para los viajeros más selectos, mayo, junio y septiembre ofrecen el equilibrio perfecto: buen tiempo, agua templada y menos aglomeraciones.

Qué ver y hacer en Begur: imprescindibles

El castillo de Begur y sus vistas panorámicas

El castillo de Begur no es solo una ruina bonita; es el corazón histórico del pueblo y tu primera parada obligatoria. Construido en el siglo XI, este castillo ha sido testigo de batallas, asedios y reconstrucciones. Aunque de la estructura original quedan principalmente los muros exteriores y algunos restos de torres, la magia no está tanto en lo que queda como en lo que evoca.

Castillo de Begur
Castillo de Begur

La subida hasta el castillo es una experiencia en sí misma. El sendero serpenteante te va desvelando progresivamente las vistas del Mediterráneo, y cuando llegas arriba, la panorámica de 360 grados te deja sin palabras. Desde aquí puedes avistar las Islas Medas, el macizo del Montgrí, los Pirineos en días claros y todo el litoral de la Costa Brava extendiéndose como un mapa en relieve.

Consejo de experto: visita el castillo al atardecer. La luz dorada del mediterráneo convierte la experiencia en algo mágico, y las fotos que te llevarás serán dignas de portada.

Pasear por el casco antiguo: un viaje a la época medieval

Perderse por el casco antiguo de Begur es como viajar en el tiempo. Las calles empedradas, las casas de piedra con sus balcones repletos de flores, las pequeñas plazas donde el tiempo parece haberse detenido… cada rincón cuenta una historia.

La plaza de la Vila es el corazón neurálgico, rodeada de edificios históricos y terrazas donde puedes tomar un café mientras observas el ir y venir de los vecinos. No te pierdas la iglesia de Sant Pere, un templo gótico del siglo XVI que guarda tesoros arquitectónicos en su interior.

Las calles más encantadoras son las que rodean el castillo: carrer de Prendedor, carrer de la Font y carrer de Dins. Aquí encontrarás pequeñas boutiques, galerías de arte y esos rincones fotografiables que harán las delicias de tu Instagram.

Las torres de defensa: huella de los indianos

Una de las peculiaridades más fascinantes de Begur son sus torres de defensa, herencia de los indianos que regresaron de América en el siglo XIX. Estos emigrantes begurenses que hicieron fortuna en Cuba construyeron estas torres como símbolo de estatus, pero también como sistema de vigilancia contra los piratas que aún merodeaban la costa.

La Torre de Can Pella y la Torre de Sa Guarda son las más emblemáticas. Aunque no todas se pueden visitar por dentro, su presencia imponente añade un carácter único al paisaje begurense. Imagínate: casas coloniales de colores pastel con torres de vigilancia, una combinación arquitectónica que solo encontrarás aquí.

Miradores con encanto: donde el Mediterráneo roba el alma

Begur está repleto de miradores naturales que te regalaran vistas para el recuerdo. Además del castillo, no te pierdas el Mirador de Sa Riera, desde donde contemplarás una de las playas más bonitas del municipio. El sendero de ronda que conecta las diferentes calas también esconde rincones con vistas espectaculares.

Para los más aventureros, el Camí de Ronda ofrece kilómetros de senderos costeros con miradores naturales cada pocos metros. Es la mejor manera de descubrir calas secretas y de entender por qué la Costa Brava recibe ese nombre: una costa brava, accidentada y salvajemente hermosa.

Camí de Ronda de Begur
Camí de Ronda de Begur

Las playas y calas de Begur de este a oeste

Playa de Fonda / Sa Riera: la más grande y familiar

Sa Riera es la playa más extensa de Begur y la más familiar. Con casi un kilómetro de arena fina y dorada, es perfecta para familias con niños o para quienes prefieren tener servicios cerca. El pueblo de Sa Riera, con sus casas de pescadores pintadas de colores, le da un encanto especial a esta playa.

Aquí encontrarás varios chiringuitos donde degustar el famoso arroz a la banda mientras contemplas el mar. La Platja de Sa Riera tiene bandera azul, lo que garantiza la calidad de sus aguas, y cuenta con servicio de alquiler de hamacas, sombrillas y actividades acuáticas.

El paseo marítimo te invita a caminar descalzo por la orilla, especialmente al amanecer cuando la playa está prácticamente vacía y puedes sentir la verdadera esencia mediterránea.

Aiguablava y Fornells: aguas cristalinas y charm

  • Aiguablava es la postal perfecta de la Costa Brava: una cala semicircular con aguas de color turquesa que justifican su nombre (agua azul en catalán). Rodeada de pinos que llegan hasta la misma orilla, es el tipo de lugar que aparece en los sueños de cualquier viajero.
  • La cala de Fornells, prácticamente pegada a Aiguablava, es algo más recogida y selvática. Ambas calas están conectadas por el sendero de ronda, un paseo de unos 10 minutos entre acantilados que te regalará vistas impresionantes.
  • Consejo de local: llega temprano a Aiguablava, especialmente en verano. Es una de las calas más fotografiadas de Catalunya y el aparcamiento se llena rápido. Si puedes, considera alojarte en el Parador de Aiguablava para despertar con estas vistas cada mañana.

Cala Aiguafreda: intimidad y un restaurante con historia

Cala Aiguafreda es pequeñita, íntima y tiene ese aire de cala secreta que tanto nos gusta. Lo que la hace especial no es solo su belleza natural, sino el restaurante Es Baluard, literalmente enclavado en las rocas de la cala. Imagínate cenando arroces con los pies casi en el agua mientras el sol se pone tras los acantilados.

Cala D'Aigufreda
Cala D’Aigufreda

Esta cala es perfecta para parejas que buscan romanticismo o para pequeños grupos de amigos. El acceso es algo complicado (hay que bajar por un sendero empinado), pero precisamente eso es lo que la mantiene menos masificada.

Calas vírgenes: Sa Tuna, Illa Roja y más allá

Sa Tuna es la definición de cala virgen. Minúscula, salvaje y absolutamente encantadora, es el refugio de quienes buscan desconectar de verdad. Con apenas una pequeña playa de arena y grava rodeada de acantilados, Sa Tuna conserva el ambiente de los pueblos de pescadores de antaño.

Cala Sa Tuna
Cala Sa Tuna

Illa Roja es aún más secreta. Esta pequeña cala pedregosa debe su nombre al islote rojizo que emerge de sus aguas cristalinas. Es perfecta para el snorkel, ya que sus aguas transparentes permiten observar la vida marina mediterránea en todo su esplendor.

Para llegar a estas calas vírgenes necesitarás caminar (y vale la pena cada paso), pero la recompensa es tener pedacitos de paraíso casi para ti solo.

Saborea Begur: gastronomía y restaurantes

La esencia de la cocina marinera: arroz a la banda y suquet de peix

La gastronomía de Begur es un himno al Mediterráneo. Aquí no encontrarás modas gastronómicas pasajeras, sino cocina tradicional catalana de costa ejecutada con productos de primera calidad. El arroz a la banda es el rey indiscutible, un plato que aquí se cocina como en pocos sitios, con un sofrito que lleva horas de cocción y un caldo de pescado que te hace cerrar los ojos de placer.

El suquet de peix es otra estrella local. Este guiso marinero, que cada casa hace a su manera, concentra todo el sabor del Mediterráneo en un plato. Pescado fresco del día, patatas, tomate, ajo y el punto justo de azafrán crean una sinfonía de sabores que entiende perfectamente por qué la dieta mediterránea es Patrimonio de la Humanidad.

Donde comer: desde chiringuitos de playa a restaurantes con estrella

Begur ofrece opciones gastronómicas para todos los gustos y presupuestos. En primera línea de playa, chiringuitos como El Far de Sa Riera te permiten comer con los pies en la arena, mientras que restaurantes como Villa Mas en Aiguablava elevan la experiencia gastronómica al nivel de lujo que merece el entorno.

Para una experiencia más íntima, Can Català en el casco antiguo es una institución local donde las recetas se transmiten de generación en generación. Su terraza con vistas al mar es perfecta para una cena romántica.

Consejo gastronómico: reserva siempre, especialmente en temporada alta. Los mejores restaurantes de Begur tienen fama merecida y las mesas se agotan rápido.

Experiencias gastronómicas: catas de vino y productos locales

El Empordà es tierra de vinos, y Begur es la puerta perfecta para descubrir los caldos de la DO Empordà. Varias bodegas de la zona ofrecen catas y visitas, donde podrás maridar vinos locales con productos típicos como el queso de cabra del Empordà o la miel de la comarca.

Los mercados semanales son una experiencia sensorial imprescindible. El mercado de Begur (sábados por la mañana) es una explosión de colores, olores and sabores mediterráneos. Aquí encontrarás desde frutas y verduras de temporada hasta productos artesanos que harán las delicias de los foodie más exigentes.

Dónde dormir: alojamiento en Begur y alrededores

Hoteles con encanto y villas de lujo

El Parador de Aiguablava es sin duda la opción más icónica. Despertar con vistas directas a una de las calas más bonitas de la Costa Brava es una experiencia que vale cada euro. Sus instalaciones están integradas perfectamente en el entorno natural, y el servicio está a la altura de las expectativas que genera el lugar.

Para quienes buscan algo más íntimo, Hotel Aigua Blava combina tradición familiar con confort moderno. Está literalmente sobre la cala, y algunas de sus habitaciones tienen terrazas privadas donde puedes desayunar contemplando el amanecer mediterráneo.

Villa Mas, además de restaurante, ofrece habitaciones de lujo con diseño contemporáneo que respeta la esencia mediterránea del lugar.

Apartamentos y agroturismos para familias

Las masías convertidas en apartamentos turísticos son una opción perfecta para familias o grupos de amigos. Muchas conservan elementos arquitectónicos originales como techos de vigas de madera y paredes de piedra, mientras ofrecen todas las comodidades modernas.

Begur y sus alrededores cuentan con numerosos apartamentos con piscina y jardín, perfectos para estancias más largas donde puedas vivir como un local más. Muchos propietarios son vecinos del pueblo que te darán consejos insider sobre los mejores rincones y restaurantes.

Campings y opciones para presupuestos ajustados

Para viajeros con presupuesto más ajustado, los campings de la zona ofrecen la posibilidad de estar cerca de las calas a precios más económicos. Camping Begur y otros de la zona están bien equipados y algunos incluso tienen acceso directo a calas más salvajes.

También existen hostales y pensiones familiares en el casco antiguo que mantienen ese ambiente auténtico del pueblo sin renunciar a la comodidad básica.

Planifica tu visita: consejos prácticos

Cómo llegar: transporte público y coche

Cómo llegar a Begur es más fácil de lo que parece. Si vienes en coche desde Barcelona, la autopista AP-7 te deja en Girona en hora y media, y desde allí son unos 40 minutos más por carreteras secundarias muy bien señalizadas. El viaje se convierte en parte de la experiencia, atravesando paisajes del Empordà que ya te van metiendo en ambiente.

Desde Madrid, el trayecto en coche es de unas 7 horas, pero merece la pena hacerlo en dos etapas parando en algún pueblo con encanto del camino.

En transporte público, la cosa se complica un poco pero es posible. Desde Barcelona, puedes tomar un tren hasta Flassà-Lladó y desde allí un autobús hasta Begur. También hay líneas directas de autobús desde Barcelona que tardan unas 3 horas.

Consejo práctico: si puedes, ven en coche. La libertad de moverte entre calas y pueblos cercanos multiplica exponencialmente las posibilidades de tu viaje.

Moverse por Begur: coche, a pie y en barquito

Una vez en Begur, el pueblo se recorre perfectamente a pie. Las dimensiones del casco antiguo invitan al paseo tranquilo, y las calles peatonales hacen del centro un lugar agradable para deambular sin prisas.

Para acceder a las calas más alejadas, el coche es prácticamente imprescindible. Los aparcamientos en las calas principales suelen llenarse en temporada alta, así que madruga o ten paciencia. Algunas calas como Sa Tuna solo son accesibles a pie por senderos (10-15 minutos de caminata).

Una opción muy recomendable es el taxi boat que en verano conecta algunas calas. Es una forma divertida y diferente de descubrir el litoral begurense desde el mar.

Presupuesto: ¿es caro viajar a Begur?

Begur tiene fama de ser un destino caro, y no vamos a negarlo: no es el más económico de la Costa Brava. Pero como suele pasar, todo depende de cómo enfoques tu viaje. Puedes desayunar por 5 euros en una cafetería local o gastarte 50 en un brunch con vistas al mar en un hotel de lujo.

Presupuesto medio por día para dos personas:

  • Alojamiento (hotel 3-4 estrellas): 120-200 euros
  • Comidas (desayuno, almuerzo y cena): 80-120 euros
  • Actividades y transporte: 30-50 euros
  • Total: 230-370 euros/día

Consejos para ahorrar: ven en temporada media (mayo, junio, septiembre), busca alojamientos con cocina para preparar algunos platos, y aprovecha los menús de mediodía que suelen ser más económicos que las cartas de noche.

Itinerarios sugeridos: 1 día, un fin de semana o una semana

Un día en Begur (para los que van de paso): Mañana: subida al castillo y paseo por el casco antiguo Mediodía: playa y comida en Sa Riera Tarde: Aiguablava para el baño perfecto y el atardecer

Fin de semana en Begur: Día 1: llegada, castillo, casco antiguo, Sa Riera Día 2: Aiguablava por la mañana, Sa Tuna por la tarde, cena en Can Català Día 3 (si tienes suerte): Fornells, compras en el mercado, Cala Aiguafreda

Una semana en Begur te permite vivir el destino con calma:

  • Días 1-2: Begur pueblo y playas principales
  • Día 3: excursión a Pals y Peratallada
  • Día 4: día de playa en calas vírgenes
  • Día 5: Cadaqués y Cap de Creus
  • Día 6: Girona ciudad
  • Día 7: relax total en tu cala favorita

Más allá de Begur: excursiones cercanas

Las joyas del Empordà: Pals, Peratallada y Ullastret

El Empordà está repleto de pueblos medievales que parecen sacados de un cuento. Pals, a solo 15 minutos de Begur, es un laberinto de calles empedradas y casas de piedra dorada que ha sabido mantener su esencia medieval intacta.

Peratallada es aún más espectacular. Este pueblo amurallado del siglo X parece un decorado de película histórica. Sus calles concéntricas alrededor del castillo, sus casas señoriales y su muralla perfectamente conservada lo convierten en una visita imprescindible.

Ullastret añade el componente arqueológico con el poblado ibérico mejor conservado de Catalunya. Caminar por sus ruinas te transporta a la época prerromana y te ayuda a entender las raíces profundas de esta tierra.

Cadaqués y el Cap de Creus: el refugio de Dalí

A una hora en coche desde Begur, Cadaqués merece una excursión de día completo. Este pueblo blanco asomado al Mediterráneo enamoró a Dalí, y cuando lo veas entenderás por qué. Sus calles laberínticas, su luz única y sus calas salvajes han inspirado a artistas durante décadas.

La Casa-Museo Dalí en Portlligat es visita obligada para entender la conexión del artista con este paisaje. El Parque Natural del Cap de Creus, con sus formaciones rocosas surrealistas, completa una excursión perfecta para amantes del arte y la naturaleza.

Girona: una ciudad de cuento a un paso

Girona está a solo 45 minutos de Begur y merece al menos una tarde de visita. Su casco antiguo medieval, su barrio judío perfectamente conservado y su catedral imponente te sumergen en siglos de historia.

El río Oñar con sus casas de colores colgadas sobre el agua crea estampas inolvidables, especialmente al atardecer cuando la luz dorada refleja en las fachadas.


Begur no es solo un destino de playa. Es un lugar donde el tiempo cobra otra dimensión, donde cada atardecer parece pintado a mano y donde la historia se mezcla con la belleza natural para crear algo irrepetible. Ya sea para una escapada en pareja, unas vacaciones familiares o una aventura en solitario, este rincón de la Costa Brava tiene la capacidad mágica de convertir cualquier viaje en una experiencia memorable.

Así que ya sabes: cuando alguien te pregunte por el destino perfecto para desconectar sin renunciar al buen gusto, la respuesta es simple: Begur. Y cuando regreses (porque seguro que querrás volver), entenderás por qué este pueblo enamora a primera vista y seduce para toda la vida.


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