Pamplona es una ciudad en el norte de España, con una fuerte cultura y orgullo vasco, deliciosa comida, un toque de lado oscuro y una larga historia que ha moldeado su arquitectura y centro histórico.
Aunque la ciudad es famosa internacionalmente por las fiestas de San Fermín y los encierros de toros que se celebra cada julio, también merece la pena, en nuestra opinión, ser visitada por su arquitectura, cultura gastronómica y historia…
Pamplona se encuentra en el norte de España, en la región de Navarra. Es uno de los principales destinos para visitantes interesados en el País Vasco. A pesar de estar relativamente cerca de San Sebastián, la región de La Rioja y el lado francés del País Vasco, Pamplona no suele ser elegida como base para visitar la zona.
Sin embargo, es un lugar excelente para aprender más sobre la cultura vasca y descubrir una ciudad próspera impulsada por su nuevo alcalde -un antiguo profesor de historia del arte- que ha abrazado la cultura, la diversidad y la política verde.
Es, de hecho, un gran momento para la ciudad, su población y los turistas. La ciudad se centra en desarrollar y promocionar «las otras cosas que Pamplona tiene que ofrecer» y no solo la «carrera de los toros» -un festival que atrae a más de un millón de turistas (nacionales o internacionales) cada año.
Con sus calles animadas llenas de bares de pintxos, arquitectura medieval bien conservada y calles empedradas estrechas que conducen a los peregrinos hacia Santiago de Compostela, Pamplona tiene, en realidad, mucho más que ofrecer a cualquiera que esté dispuesto a darle una oportunidad. Aquí te presento una guía de las mejores cosas que hacer en Pamplona, España.
Cosas que hacer en el corazón histórico de Pamplona
En esta guía de la ciudad, compartiremos todas las cosas geniales que se pueden hacer en Pamplona, más allá de los San Fermines.
El casco viejo de Pamplona
El corazón de Pamplona, el Casco Viejo, es un laberinto de calles estrechas, edificios históricos y plazas encantadoras.
Los lugares destacados incluyen la Plaza del Castillo, la vibrante plaza principal bordeada de cafés y tiendas, y el Ayuntamiento (Ayuntamiento), un impresionante edificio barroco con características notables. El Casco Viejo es perfecto para una exploración relajada, ofreciendo muchas oportunidades para descubrir tesoros escondidos.
La Ciudadela: Fortaleza militar
La Ciudadela de Pamplona es una fortaleza militar en forma de estrella del siglo XVI. Representa uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar del Renacimiento en Europa.
Originalmente construida para la defensa, ahora sirve como un parque público pacífico. Los espacios verdes expansivos dentro de sus baluartes son perfectos para un paseo relajado, un picnic o simplemente disfrutar del ambiente sereno, un contraste notable con sus orígenes militares.
La Ciudadela también alberga varios eventos culturales a lo largo del año, incluyendo exposiciones de arte, conciertos y festivales, lo que la convierte en una parte vibrante de la vida cultural de la ciudad.
Catedral Gótica de Santa María la Real
La Catedral Gótica de Santa María la Real se erige como un testimonio monumental del rico pasado de la ciudad. Esta maravilla arquitectónica, que data del siglo XIV, muestra un diseño gótico impresionante, con su fachada imponente que invita a los visitantes a un mundo donde la historia y la espiritualidad se entrelazan.
El interior es igualmente cautivador, con su retablo intrincado, claustros y mausoleo real, cada uno narrando historias de fe, arte y realeza a lo largo de los siglos.
Murallas de la Ciudad
Las antiguas murallas de Pamplona ofrecen un camino literal a través de la historia. Como una de las fortificaciones mejor conservadas de España, estas murallas han protegido la ciudad desde tiempos romanos, evolucionando a lo largo de los siglos para adaptarse a las demandas cambiantes de la guerra y la expansión urbana.
Hoy en día, un paseo por estas murallas históricas no solo ofrece vistas panorámicas de la ciudad y más allá, sino también una sensación palpable de la importancia estratégica que Pamplona una vez tuvo.
La mejor manera de empezar tu paseo por las murallas de la ciudad es comenzar desde detrás de la Catedral.
Plaza del Castillo
La Plaza del Castillo ha sido durante mucho tiempo el corazón de la vida social en Pamplona. Esta amplia plaza, rodeada por una variedad de cafés, restaurantes y tiendas, late con la energía de la ciudad.
Es un lugar donde tanto los lugareños como los turistas se reúnen, ya sea para disfrutar de un café al sol, saborear la cocina local o simplemente observar el mundo que pasa. La mezcla de estilos arquitectónicos alrededor de la plaza refleja las capas de historia que han moldeado Pamplona, desde la época medieval hasta la actualidad.
Más que un simple lugar escénico, la Plaza del Castillo es un cruce cultural, que alberga eventos, mercados y conciertos que unen a la comunidad.
Es un espacio que encarna el espíritu de Pamplona – vibrante, acogedor y empapado de tradición, pero siempre mirando hacia adelante. Pasar tiempo aquí, sentirás el pulso de la ciudad y entenderás por qué se conoce como el salón de Pamplona.
Parque de la Taconera
Uno de los parques más antiguos y hermosos de Pamplona, el Parque de la Taconera o los ‘Jardines de la Taconera’, es perfecto para un día de relax. El parque cuenta con jardines exuberantes, estanques ornamentales e incluso un pequeño zoológico con ciervos, pavos reales y otros animales. Es un lugar ideal para un paseo relajado o un picnic familiar en un entorno escénico. Nos resultó útil para encontrar sombra en días calurosos y dejar que nuestros hijos corrieran y se divirtieran.
Calle Estafeta
Esta calle icónica es famosa por su papel en los encierros, pero también es un área bulliciosa llena de tiendas, cafés y bares. Pasea por la Calle Estafeta para absorber la atmósfera animada, escuchar música en vivo, degustar pintxos (tapas al estilo vasco) y quizás disfrutar de un vaso de vino local. Es un lugar excelente para experimentar el estilo de vida local y los deleites culinarios.
Monte San Cristóbal
La mejor manera de ver vistas de Pamplona y sus alrededores es subir al Monte San Cristóbal. Esta colina ofrece numerosas rutas de senderismo y ciclismo, así como un fuerte histórico en su cima.
Es un lugar encantador para los amantes del aire libre que desean disfrutar de la naturaleza y vistas panorámicas. Esta mezcla de espacios al aire libre excelentes combinados con edificios antiguos y museos es lo que hace que Pamplona sea un lugar maravilloso para visitar.
Inmersión cultural y festividades
Pamplona es mundialmente conocida por los San Fermines, si, vamos a hablar de ellos, pero también se celebran otras festividades y eventos, menos concurridos, a los que merece la pena asistir.
Los San Fermines
El Festival de San Fermín, celebrado cada julio, es un espectáculo de coraje, color y festividad que ha catapultado a Pamplona a la fama mundial. El centro de las celebraciones es el emocionante Encierro, o la carrera de los toros, donde los valientes corren delante de los toros que corren por las calles empedradas de la ciudad.
Este evento, aunque controvertido, está profundamente arraigado en la cultura de Pamplona, atrayendo a miles de espectadores de todo el mundo.
Más allá de la carrera emocionante, San Fermín es un mosaico de música tradicional, baile y gastronomía, que refleja el espíritu vibrante de la región de Navarra.
- Fechas: Del 6 al 14 de julio anualmente.
- Seguridad: Los participantes deben tener más de 18 años y llevar ropa adecuada. Hay áreas de espectadores disponibles para una experiencia más segura.
- Consejo: Reserva alojamiento con anticipación, ya que la ciudad se llena rápidamente durante el festival.
Visitar el Museo de Jorge Oteiza
Dedicado a uno de los escultores más influyentes del País Vasco, el Museo de Jorge Oteiza es una celebración del arte y el pensamiento de vanguardia. Ubicado en Alzuza, justo fuera de Pamplona, el museo exhibe una parte significativa de la obra de Oteiza, incluyendo esculturas, dibujos y piezas experimentales. Su obra, caracterizada por su exploración del espacio y la forma, invita a la reflexión y al debate.
El propio museo, diseñado por el arquitecto Francisco Javier Sáenz de Oiza, es una obra maestra de la arquitectura moderna, ofreciendo vistas impresionantes del paisaje circundante. Una visita aquí no solo rinde homenaje al legado artístico de Oteiza, sino que también proporciona una visión general de las corrientes más amplias del arte del siglo XX en la región vasca y más allá.
Plaza de Toros y Monumento a la Tauromaquia
La Plaza de Toros de Pamplona, no solo es el punto final de los encierros, sino también un hito cultural significativo. Durante el festival de San Fermín, acoge corridas de toros, atrayendo a entusiastas y observadores curiosos por igual.
Adyacente a ella, el Monumento a la Tauromaquia rinde homenaje a este espectáculo tradicional y controvertido, capturando el drama y la intensidad del evento en bronce.
Explorar el Museo de Navarra
El Museo de Navarra, ubicado en un hospital renacentista renovado, ofrece un viaje integral a través de la historia, el arte y la cultura de la región. Desde mosaicos romanos hasta esculturas góticas y obras maestras de Goya, la colección del museo es a la vez diversa e iluminadora. Sirve como un testimonio del rico tapiz cultural de Navarra, que abarca desde la prehistoria hasta la actualidad.
Come Pintxos
Los pintxos, la respuesta del País Vasco a las tapas, son una tradición culinaria que ningún visitante a Pamplona debería perderse. Estos pequeños aperitivos, que van desde simples brochetas de queso y aceitunas hasta platos miniatura elaborados, ofrecen un sabor de la diversidad gastronómica de la región.
Los bares de pintxos, particularmente abundantes en el Casco Antiguo, invitan a los clientes a saltar de un establecimiento a otro, probando diferentes bocados junto con vinos locales o sidra.
Disfruta de la sidra vasca
Si no eres un gran aficionado al vino, puedes realizar un viaje de degustación de sidra desde Pamplona durante la temporada de Txotx. Esta época festiva en el País Vasco se caracteriza por la apertura de las barricas de sidra, lo que marca el comienzo de la degustación de sidra. Esta tradición tiene lugar normalmente entre enero y abril.
Durante la temporada de Txotx, las casas de sidra abren sus puertas al público para ofrecer una experiencia gastronómica única, en la que los invitados pueden disfrutar de sidra fresca fermentada directamente de las barricas, acompañada de platos tradicionales vascos como tortilla de bacalao y filete a la parrilla. Es un evento animado y social que está profundamente arraigado en la cultura vasca.
En los pasos de Ernest Hemingway
El amor de Ernest Hemingway por Pamplona no es un secreto, inmortalizado en su novela «El sol también se levanta». Para los entusiastas de la literatura y los viajeros curiosos, seguir los pasos de Hemingway ofrece una perspectiva única para explorar la ciudad. Los lugares clave incluyen el Café Iruña, el lugar favorito de Hemingway, y el Hotel La Perla, donde se hospedó durante sus visitas.
Cómo llegar a Navarra
Pamplona tiene un aeropuerto (Noain), pero solo ofrece vuelos nacionales, aunque en el pasado hubo un servicio de Lufthansa a Frankfurt. Las opciones de vuelo más económicas suelen proceder de Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante y Málaga.
Sin embargo, si buscas más opciones, puedes volar a aeropuertos cercanos como Bilbao (155 km) o Zaragoza (179 km). Los autobuses y trenes suelen tener más opciones desde Madrid. Navarra también está cerca de Francia, a solo 80 km de distancia, con destinos emblemáticos como Biarritz, Bayona y Saint-Jean-de-Luz. Además, puedes llegar a Navarra en tren desde Francia, aunque normalmente tendrás que cambiar de tren en Bayona.
Tours y excursiones en Pamplona
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En 2016 dejamos nuestra monótona vida y comenzamos a perseguir cascadas, atardeceres y vistas de todo el mundo. En este blog, compartimos historias y consejos de viajes favoritos.
Queremos que todo el mundo pueda viajar a donde quiera, tan a menudo como quiera.