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Visita a la villa costera de Ribadeo en Galicia

Casi pegadito a Asturias, Ribadeo te espera con ese aire marinero que se mezcla a la perfección con el encanto de las casas indianas. Pero ojo, no te confundas: aunque su fama venga de estar a un tiro de piedra (10 kilómetros, para ser exactos) de la espectacular Playa de las Catedrales, este pueblo tiene muchísimo más que ofrecer.

Este lugar tiene de todo: paisajes que parecen sacados de una postal, una gastronomía que te hará chuparte los dedos y un encanto natural que va más allá de las famosísimas Catedrales.

Qué ver en Ribadeo
Qué ver en Ribadeo

¿Cómo llegar? Pues facilísimo: coges la salida de la autovía A-8 y en menos de cinco minutos estás en pleno Ribadeo. No tienes excusa para no ir.

Nuestro consejo: no lo trates como un alto en el camino. Ribadeo merece que le dediques tiempo, que lo disfrutes con calma, paseando sin prisas por sus calles, admirando sus rincones secretos y dejándote sorprender. Créeme, este pueblo tiene una magia especial que se cuela en el corazón. ¿Que si se puede ver Ribadeo en un día? Claro que sí, y te prometo que en ese día te vas a enamorar de este lugar (y probablemente te quedes con ganas de volver). ¡Vamos a descubrirlo!

Qué ver en Ribadeo

Ribadeo no es solo una parada en tu ruta, es un destino en sí mismo, rodeado de rincones increíbles que merecen ser descubiertos. Aquí te traigo una guía completita para que sepas qué ver en Ribadeo y sus alrededores. Spoiler: después de esto, no necesitarás buscar nada más.

Plaza de España

Si hay un punto perfecto para iniciar tu recorrido por Ribadeo, ese es su Plaza de España, el auténtico corazón de la villa. Aquí confluyen todas las calles importantes, como si de un imán se tratara. Además, para que no te falte de nada, justo en esta plaza está la Oficina de Turismo de Ribadeo (web). Aunque, siendo honestos, después de leer este artículo ni la vas a necesitar. 😏

A esta plaza también se le conoce como Plaza de O Campo, y con razón es considerada la más bonita de Ribadeo. Pero no solo es bonita, ¡es historia pura! Aquí tienes auténticas joyas arquitectónicas como el Pazo de Ibáñez, la elegante Torre de los Moreno (con su aire modernista que no pasa desapercibido), el sereno Convento de Santa Clara y la Iglesia Parroquial de Santa María del Campo, que le da ese toque tradicional.

Visitar Ribadeo
Visitar Ribadeo

Si te dejas caer por la plaza a media tarde, con suerte, te toparás con vecinos disfrutando del ambiente, niños correteando y, quién sabe, tal vez hasta con algún evento local. Vamos, que es un lugar para ver, vivir y sentir la esencia de Ribadeo.

El Puerto de Porcillán

El Puerto de Porcillán es, sin exagerar, el alma marinera de Ribadeo. Este rincón a orillas de la ría ha sido, desde siempre, el motor de la economía local. En los siglos XVI y XVII, los barcos cargaban aquí madera, hierro, vino y sal, mientras que en el siglo XVIII el puerto vivió su época dorada gracias al comercio con el Mar Báltico. En aquel entonces, el trasiego de aguardiente, lino y cáñamo estaba en su máximo esplendor.

Hoy en día, el puerto ha dejado atrás sus días comerciales y se ha convertido en un lugar recreativo perfecto para pasear y disfrutar de las vistas. El Puente de los Santos, que conecta Galicia y Asturias, domina el paisaje, dándole un toque imponente. No hay mejor plan que caminar junto al agua, respirar la brisa marina y disfrutar de la tranquilidad de este lugar, donde pasado y presente conviven en perfecta armonía.

Torre de los Moreno

Si Ribadeo tiene una conexión especial con los indianos, la Torre de los Moreno es su máxima representante. Este impresionante edificio se encuentra también en la Plaza de España y fue construido por dos hermanos emigrantes que regresaron con las manos llenas y la cabeza repleta de ideas. ¿El resultado? Una torre que combina a la perfección el estilo indiano con toques del modernismo catalán.

Finalizada en 1915, en su época era lo más moderno que podías encontrar en Ribadeo. Su fachada te dejará con la boca abierta, pero lo que más llama la atención es su tejado, más propio de Europa central que de la costa gallega. Y ojo, porque no es solo bonito: el edificio, como buena parte del casco histórico de Ribadeo, está declarado Bien de Interés Cultural. Vamos, un imprescindible.

Pazo de Ibáñez

En plena Plaza de España te toparás con el Pazo de Ibáñez, una de esas joyas que respiran historia y que, además, fue el hogar del mismísimo Raimundo Ibáñez, el Marqués de Sargadelos. Este edificio neoclásico no solo es bonito a rabiar, sino que tiene una historia que merece ser contada.

Y hablando del Marqués, probablemente te estés preguntando: «¿Y este hombre, quién era?» Pues resulta que Raimundo Ibáñez fue todo un visionario. Gracias a él, el puerto de Ribadeo creció en importancia y la zona comenzó a industrializarse.

Ah, y no nos olvidemos de su gran legado: la famosa Real Fábrica de Cerámica de Sargadelos, conocida por sus piezas únicas. Hoy, este pazo es la sede del Ayuntamiento de Ribadeo y, para rendir homenaje, justo en la entrada verás una estatua del Marqués.

Convento de Santa Clara

¿Te gustan los sitios con historia y un toque místico? Entonces no te puedes perder el Convento de Santa Clara, uno de los puntos religiosos más destacados de Ribadeo. Este lugar comenzó como un beaterio en el siglo XI y fue transformado en convento en el siglo XIV. Su claustro, que data del siglo XVIII, conserva partes originales del siglo XIII, lo que lo convierte en una auténtica cápsula del tiempo.

Y aquí viene el dato curioso: durante la Guerra de la Independencia, el convento fue ocupado por las tropas de Napoleón. Imagínate las historias que guardan sus muros… Aunque hoy en día su ambiente es mucho más tranquilo, sigue siendo un rincón lleno de encanto y un pedacito del pasado de Ribadeo que no te puedes perder.

Iglesia Parroquial de Santa María del Campo

En el lugar donde ahora se alza la Iglesia de Santa María del Campo hubo hace siglos un Convento Franciscano del siglo XIII, aunque de él queda más bien poco. Esta iglesia, situada también en la Plaza de España, se encuentra en una de las calles más animadas del pueblo, rodeada de bares y terrazas que te invitan a hacer una pausa entre visita y visita.

Aunque su aspecto no es el de una gran catedral, tiene un aire sencillo y acogedor que la convierte en un lugar especial. Su presencia es un testigo del paso del tiempo y de la evolución de Ribadeo como villa.

Casa Do Patín

Si paseando por Ribadeo te topas con una casa cubierta de vegetación que parece sacada de un cuento, enhorabuena: has llegado a la Casa Do Patín. Este rincón lleno de encanto es, nada más y nada menos, el edificio civil más antiguo de la villa. Aunque solo queda intacta su fachada, es fácil imaginar su origen medieval.

Entre las plantas y flores que la decoran se asoma el escudo del linaje de los Menéndez-Navia y Villamil, una familia importante de Ribadeo que se dedicaba al comercio de la madera.

Para encontrarla, simplemente baja de la Plaza de España por la Rúa Amando Pérez y desvíate a la izquierda. Un detalle curioso es que esta casa comparte patio con la Biblioteca Municipal de Ribadeo, así que puedes aprovechar para combinar historia y lectura en un solo paseo.

La Atalaya de Ribadeo

Prepárate para sacar músculo subiendo alguna cuesta porque en Ribadeo, donde hay pendientes, hay miradores increíbles. Y el Mirador de la Atalaya no es la excepción. Desde aquí, las vistas son simplemente espectaculares: el Puerto de Porcillán, la ría y el imponente Puente de los Santos se despliegan ante ti como en una obra de arte.

La Atalaya de Ribadeo
La Atalaya de Ribadeo

Este lugar no solo es un mirador, también tiene historia. En el siglo XVI se construyó aquí un baluarte defensivo para proteger la ría, y aún quedan algunos cañones que nos recuerdan aquellos tiempos de navegantes y piratas. Antes de eso, la Atalaya se usaba para guiar a los barcos con antorchas, demostrando su importancia estratégica.

Y aquí va un consejo para los más cómodos (o los que prefieren guardar energías): utiliza el ascensor panorámico que conecta el casco histórico con el puerto. Es la forma perfecta de subir y bajar sin sudar una gota… ¡y con vistas incluidas!

Antigua Aduana de Ribadeo

Aunque ahora pasa un poco más desapercibida, la Antigua Aduana de Ribadeo fue una de las más importantes del Reino de Galicia, junto con las de Coruña y Ferrol. Este edificio neoclásico, construido en 1726, tuvo un papel clave en la actividad comercial de la zona. Actualmente es de propiedad privada, pero su fachada conserva un letrero en gallego que te ayudará a identificarlo al instante.

Ribadeo y Vegadeo
Ribadeo y Vegadeo

Si te interesa la historia de Ribadeo, merece la pena acercarte a echar un vistazo, aunque solo sea para imaginar el bullicio que vivió este lugar en su época de mayor esplendor.

Capilla de San Miguel

Aunque pasa un poco desapercibida, la Capilla de San Miguel es uno de esos lugares que vale la pena buscar. Para encontrarla, solo tienes que aventurarte un poco más allá del Puerto Deportivo, siguiendo la Estrada do Faro. Este pequeño templo tiene un encanto especial y, lo mejor de todo, está rodeado de unas vistas espectaculares que forman parte de la famosa Ruta de Miradores de Ribadeo. Es un lugar ideal para una pausa tranquila, disfrutar del paisaje y sacar unas fotos dignas de postal.

Barrio de San Roque: el Ribadeo Indiano

Si hay un lugar que refleja la esencia del pasado indiano de Ribadeo, es el Barrio de San Roque. Por las calles San Roque y Rodríguez Murias encontrarás la mayor concentración de casas indianas, esas impresionantes viviendas que los gallegos emigrantes construyeron a su regreso de América en el siglo XIX.

Estas casas, con fachadas de colores vivos, grandes ventanales y jardines cuidados, rompían por completo con la arquitectura tradicional gallega de la época. Eran un símbolo de éxito y prosperidad, y muchas de ellas se inspiran en estilos de ciudades como La Habana o Buenos Aires.

Curiosamente, en aquella época este barrio era el extrarradio de Ribadeo, pero hoy en día está completamente integrado en la villa. Pasear por estas calles es como viajar al pasado, donde cada fachada tiene su propia historia y cada detalle arquitectónico habla de los sueños cumplidos de aquellos emigrantes.

Restos de las antiguas murallas de Ribadeo

En tiempos medievales, el casco histórico de Ribadeo estaba protegido por murallas que llegaban a tener seis puertas de acceso en el siglo XVI. Aunque hoy solo quedan vestigios de aquellas fortificaciones, un paseo por la Calle Muralla te permitirá descubrir algunos tramos ocultos entre las casas.

Mirador del puente de Ribadeo
Mirador del puente de Ribadeo

No esperes encontrar murallas imponentes como en otras ciudades, pero estos restos son perfectos para imaginar cómo era la villa en su época de esplendor defensivo. Además, ayudan a valorar el tamaño y la importancia estratégica de Ribadeo en la Edad Media.

Capilla de la Atalaya o Capilla de la Trinidad

En lo alto de la Atalaya se encuentra la Capilla de la Santísima Trinidad, conocida también como la Capilla de la Atalaya, y es nada menos que el templo más antiguo de Ribadeo. Su origen se remonta al siglo XII, cuando el rey Fernando II ordenó construirla sobre las antiguas murallas de la villa. Aunque es pequeñísima, su encanto y su importancia histórica la convierten en un imprescindible.

Además, como todo en la Atalaya, las vistas desde aquí son de las que quitan el hipo: la ría, el puerto y el Puente de los Santos se ven desde un ángulo espectacular. Si te preguntas qué ver en Ribadeo, este rincón tiene que estar sí o sí en tu lista.

Mirador Isla Pancha

Espectacular se queda corto para describir este rincón mágico de Ribadeo. Llegar a la Isla Pancha es toda una experiencia en sí misma. Si te animas a caminar, el paseo desde el Puerto de Ribadeo te llevará unos 30 minutos y te permitirá disfrutar de paradas estratégicas como el Parque O Cargadoiro y el Fuerte de San Damián. ¿Prefieres ir en coche? En menos de 10 minutos estarás allí.

Hotel Faro Isla Pancha
Hotel Faro Isla Pancha

La isla, pequeña pero encantadora, está conectada a tierra por un estrecho puente (cerrado al público) y alberga los dos faros de Ribadeo. Y no son faros cualquiera. Uno de ellos, el más antiguo (de 1857 y con planta cuadrada), se ha transformado en el Hotel Faro Isla Pancha, uno de los alojamientos más originales de España. ¿Te imaginas dormir en un faro? Una experiencia única que combina historia y naturaleza.

El segundo faro, construido en 1980, es más moderno y fue diseñado para mejorar el alcance lumínico en la zona. Desde la isla, las vistas al Atlántico son un regalo para la vista, especialmente al atardecer. Sin duda, uno de esos lugares que hacen que Ribadeo sea inolvidable.

Fuerte de San Damián

Muy cerca del Cargadoiro se encuentra el Fuerte de San Damián, una construcción defensiva de 1624. Su misión era proteger Ribadeo desde el mar, pero la historia no fue del todo amable con él: primero lo destruyeron los ingleses, y más tarde, durante la Guerra de la Independencia, fue arrasado por las tropas napoleónicas.

Afortunadamente, el fuerte ha sido reconstruido y hoy en día alberga una sala de exposiciones. Pasear por este lugar te permitirá revivir la historia de Ribadeo mientras disfrutas de unas vistas que parecen sacadas de una postal.

Parque O Cargadoiro

Si buscas un lugar con historia y vistas espectaculares, el Parque O Cargadoiro es una parada obligatoria. Este antiguo cargadero, situado a unos 10 minutos andando desde el núcleo urbano de Ribadeo, fue clave para el transporte de hierro extraído en Vilaoudriz, Lugo.

Aquí, el material llegaba en tren y se cargaba directamente en los barcos gracias a una grúa. Todo estaba pensado para evitar que los barcos tuvieran que entrar en la ría, facilitando así la logística y minimizando los problemas derivados de las mareas.

Además, desde este lugar disfrutarás de una panorámica increíble del Puente de los Santos, que parece custodiar el paisaje.

Playa de las Catedrales

Y claro, la guinda del pastel: la mítica Playa de las Catedrales. Este Monumento Natural es una obra maestra esculpida por el mar, donde el oleaje y el viento han creado arcos y formaciones rocosas que parecen salidas de un cuadro.

Playa de las Catedrales
Playa de las Catedrales

Si decides visitarla, organízate bien. Lo primero es consultar la hora de la marea baja, porque solo en ese momento podrás explorar sus maravillas. En temporada alta, también es obligatorio solicitar un permiso de acceso (ni te molestes en intentarlo sin él).

Rinlo y sus cetáreas

¿Sabes ese lugar que te sorprende sin esperarlo? Pues eso me pasó con Rinlo. Aunque ya había visitado Ribadeo en varias ocasiones, fue mi primera vez en esta pequeña villa marinera, y déjame decirte que me robó el corazón. Rinlo, con sus raíces de puerto ballenero medieval, rezuma encanto por cada rincón. ¿Sabías que aquí está una de las Cofradías de Pescadores más antiguas de España? ¡Casi nada!

Lo que más me enamoró fueron sus casas de colores típicas de pescadores. No podrás resistirte a sacar fotos, especialmente en la zona del puente, junto a la Cofradía. Desde allí, el paisaje con las casitas al fondo es simplemente mágico.

Un paseo por el puerto te llevará hasta las famosas cetáreas, unas piscinas naturales utilizadas antiguamente para el cultivo de marisco. Rinlo es conocido por criar algunos de los mejores bogavantes, percebes y centollos del Cantábrico. Aunque ya no están en uso, puedes explorar estas antiguas instalaciones, que se encuentran repartidas entre el puerto y la zona occidental del pueblo. ¡Te transportarán a otro tiempo!

Así que, entre Rinlo, las playas alternativas y la joya de las Catedrales, Ribadeo tiene planes de sobra para enamorarte. ¿Ya estás haciendo la maleta o qué?

Playa de Arealonga

Si visitas la Playa de las Catedrales, te recomiendo alargar el paseo y descubrir la Playa de Arealonga, uno de los arenales más extensos y tranquilos de Ribadeo. A solo 2 kilómetros de distancia, una pasarela de madera conecta ambas playas, regalándote una caminata con vistas impresionantes al litoral.

Arealonga, como su nombre indica, es una playa amplia y perfecta para relajarte: cuenta con casi un kilómetro de longitud y arenas finas que invitan a disfrutar del paisaje y la tranquilidad.

Playas alternativas cerca de Ribadeo

Si bien la Playa de las Catedrales es la gran estrella, Ribadeo esconde un auténtico tesoro en forma de playas menos conocidas, pero igualmente impresionantes. Te recomiendo un recorrido por el «pack»:

  • Playa dos Xuncos
  • Playa dos Castros
  • Playa das Illas
  • Playa de Esteiro

Estas playas no requieren reservas (¡punto extra!), y algunas cuentan con formaciones rocosas que podrían competir perfectamente con las de las Catedrales. Mis favoritas son la Playa das Illas y la Playa dos Castros, dos joyas que ofrecen paisajes salvajes y tranquilidad lejos del bullicio.

¿Dónde comer en Ribadeo y alrededores?

Cuando se trata de gastronomía, Ribadeo no decepciona. Aquí tienes algunas propuestas según tus preferencias:

  • Casa Villaronta: Un clásico del centro de Ribadeo. Aunque algunos visitantes opinan que ha perdido un poco de calidad con el tiempo, sigue siendo una opción recomendada, especialmente por su famosa ración de pulpo.
  • La Cofradía de Rinlo: Para los amantes de los arroces, este restaurante es una parada obligatoria. Su arroz caldoso y el arroz con bogavante son famosos en toda la zona. Reserva con antelación (982 12 30 07).
  • Bar La Yenka: Si estás cerca de la Playa de las Catedrales y buscas algo sencillo, rápido y asequible, este bar es ideal. Ofrecen menús del día, platos combinados y sándwiches a buen precio.
  • El Rincón del Gordo y Restaurante O Piano: Dos excelentes opciones en el centro de Ribadeo para disfrutar de tapas, comida casera y buen ambiente.
¿Dónde comer en Ribadeo y alrededores?
¿Dónde comer en Ribadeo y alrededores?

Con estas propuestas, Ribadeo no solo conquistará tus ojos con sus paisajes, sino también tu paladar.

¿Dónde dormir en Ribadeo?

Ribadeo ofrece alojamientos para todos los gustos, desde opciones en el centro hasta experiencias únicas:

  • Hotel Ros Mary o Hotel Rolle: Perfectos si prefieres quedarte en pleno centro de Ribadeo y disfrutar de la cercanía a bares y restaurantes.
  • Hotel Faro Isla Pancha: Si buscas una experiencia original, este hotel ubicado en un faro es un lugar único para pasar la noche. Ideal para los amantes de la naturaleza y vistas increíbles.
  • Hotel Playa las Catedrales: Si quieres estar cerca de la famosa playa, esta es tu mejor opción para disfrutar del paisaje costero sin complicaciones.

Actividades Civitatis en Ribadeo

2 comentarios en «Visita a la villa costera de Ribadeo en Galicia»

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