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Guía de Visita a Valladolid

A tan solo un paso al norte de Madrid, Valladolid es una ciudad pequeña, sí, pero con una personalidad vibrante que no deja a nadie indiferente. Ubicada en la región de Castilla y León, esta urbe combina a la perfección su rica historia medieval con un aire moderno y animado.

Sus calles están salpicadas de auténticas joyas arquitectónicas, como la imponente Catedral de Valladolid o la majestuosa Plaza Mayor, que, por cierto, sirvió de modelo para otras plazas similares en España. Además, Valladolid rinde homenaje a grandes figuras históricas con museos dedicados a personajes como Cervantes y Cristóbal Colón, ofreciendo un vistazo fascinante a sus vidas y legados.

Pero la magia de Valladolid no se queda en el día. Al caer la noche, la ciudad se transforma: los bares y discotecas se llenan de energía gracias a su gran comunidad estudiantil. No importa si prefieres un tapeo tranquilo o una fiesta hasta el amanecer, Valladolid sabe cómo mantener a sus visitantes entretenidos.

Historia de Valladolid

Valladolid es na ciudad que empezó como una modesta aldea allá por el siglo X y que, con el tiempo, se convirtió en una joya histórica. Fue en el siglo XV cuando realmente comenzó a brillar, gracias a la llegada de cuantiosas riquezas que impulsaron la construcción de impresionantes edificios renacentistas.

¡Imagina pasear por esas calles y toparte con tanta historia en cada rincón! Incluso, durante un breve pero significativo periodo (de 1601 a 1606, para ser exactos), Valladolid tuvo el honor de ser la capital de facto de España. Sí, fue breve… pero intenso, como todo lo bueno.

Hoy en día, Valladolid es famosa por su arte sacro y por esas viñas que rodean la ciudad, que por cierto producen algunos de los mejores vinos del país (una excusa perfecta para una cata). Pero, ojo, hay mucho más por descubrir si te animas a pasar un fin de semana aquí.

Qué hacer en Valladolid

Hoy descubrirás las principales atracciones de Valladolid, además de recomendaciones sobre dónde alojarte, dónde disfrutar de la deliciosa gastronomía local y algunos consejos prácticos para aprovechar al máximo tu visita.

Qué hacer en Valladolid
Qué hacer en Valladolid

¡Prepárate para enamorarte de esta ciudad tan especial!

Plaza Mayor: el corazón vibrante de Valladolid

Dirígete a la Plaza Mayor, el epicentro del casco histórico. Este amplio espacio destaca por su elegante suelo rojo y los edificios de colores uniformes que la rodean. En el centro, la Casa Consistorial (el Ayuntamiento) domina la vista.

Plaza Mayor de Valladolid
Plaza Mayor de Valladolid

La plaza cobra vida al atardecer, cuando los locales se reúnen en sus bares y terrazas para disfrutar de tapas o una copa. Si visitas en verano o durante las fiestas locales, es probable que te encuentres con algún espectáculo o concierto, convirtiendo tu visita en una experiencia inolvidable.

Catedral de Valladolid: un inicio imponente para tu día

Visita uno de los tesoros arquitectónicos de la ciudad: la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción. Construida en el siglo XVI, esta obra maestra lleva el sello del legendario arquitecto Juan de Herrera, también responsable de El Escorial. La catedral impresiona no solo por su diseño renacentista, sino también por su historia de ampliaciones y cambios, incluyendo su imponente fachada del siglo XVIII.

Catedral de Valladolid
Catedral de Valladolid

Al entrar, déjate maravillar por el audaz retablo de Juan de Juni y la exquisita custodia procesional de Juan de Arfe, ambos exhibidos en el museo adyacente. Si quieres disfrutar al máximo, apúntate a una visita guiada, que incluye acceso exclusivo al campanario.

La vista desde la torre, solo accesible de esta forma, es espectacular. Y si te sientes explorador, combina la entrada con el museo y extiende tu visita hasta dos horas para empaparte de arte sacro e historia.

Palacio de Santa Cruz: el renacimiento en su máxima expresión

A unos pasos de la catedral, te espera el Palacio de Santa Cruz, una joya arquitectónica que data de 1491. Este fue el primer edificio renacentista de España y albergó el Colegio Mayor. Su patio interior es simplemente majestuoso, con un elegante reloj que parece vigilar los pasillos desde su posición privilegiada.

No te pierdas la antigua biblioteca del Colegio Cardenalicio, donde los libros parecen contar historias de siglos pasados. Y si necesitas un respiro, el jardín trasero es perfecto para pasear en calma mientras disfrutas del entorno.

Casa-Museo de Colón: un viaje al pasado

Para los apasionados de la historia, la Casa-Museo de Colón es una parada obligatoria. Este fascinante museo está dedicado a la vida de Cristóbal Colón, quien falleció en Valladolid en 1506. Aunque el edificio no fue su residencia, sino la casa de su nieto Diego, alberga una increíble colección de mapas antiguos, modelos de sus embarcaciones y exposiciones interactivas que te transportarán al corazón de sus exploraciones.

Casa-Museo de Colón
Casa-Museo de Colón

En el patio, encontrarás una lápida conmemorativa que señala su fallecimiento, un detalle conmovedor para conectar con la historia.

Iglesia de Santa María de la Antigua: un cierre perfecto para la mañana

No olvides la Iglesia de Santa María de la Antigua, uno de los emblemas más queridos de Valladolid. Aunque sus raíces se remontan al siglo XI, el edificio actual fue construido en el siglo XIV, combinando elementos góticos y románicos. Su elegante torre románica es una reliquia del templo original y un imprescindible para los amantes de la arquitectura medieval.

Tras explorar sus serenos interiores y jardines, puedes relajarte en alguno de los bares o restaurantes cercanos. Es el momento ideal para saborear unas tapas castellanas o disfrutar de un café mientras planeas el resto del día. ¡Valladolid apenas está empezando a mostrarte sus encantos!

Museo Casa de Cervantes: un vistazo a la vida del genio literario

Imagina caminar por los mismos pasillos donde Miguel de Cervantes, uno de los escritores más icónicos de la literatura universal, vivió entre 1604 y 1606. Fue en esta casa del siglo XVI donde presentó su obra maestra, Don Quijote de la Mancha.

Museo Casa de Cervantes
Museo Casa de Cervantes

Hoy convertida en museo, la casa conserva su encanto original, con estancias decoradas tal y como estaban en la época. Entre los objetos expuestos destacan muebles, manuscritos y una valiosa colección de libros que pertenecieron al autor. Pasear por aquí es como retroceder en el tiempo y adentrarse en la mente del genio que dio vida al ingenioso hidalgo.

Parque Campo Grande: naturaleza en el corazón de la ciudad

Tras sumergirte en la historia, nada mejor que un respiro en el Parque Campo Grande, el pulmón verde de Valladolid. Con más de 100 especies de árboles y flores, este parque es perfecto para un paseo relajado o un momento de desconexión bajo la sombra de un árbol.

Si te sientes aventurero, alquila un bote y navega por su lago central. ¿Otra sorpresa? Los pavos reales que pasean con total libertad por el lugar, añadiendo un toque pintoresco. Es el sitio ideal para recargar energías antes de continuar con la exploración.

Plaza de San Pablo: un comienzo majestuoso para el segundo día

La Plaza de San Pablo, es una joya de la arquitectura vallisoletana. Aquí se concentran edificios históricos como el Palacio de Pimentel, donde nació el rey Felipe II, y el Palacio Real, que albergó la Corte Real Española durante un breve pero significativo periodo (1601-1606).

Plaza de San Pablo
Plaza de San Pablo

Pero el protagonista indiscutible es la Iglesia de San Pablo, con su impresionante fachada gótica isabelina, considerada una de las más espectaculares de España.

Museo Nacional de Escultura: arte en cada rincón

A pocos pasos de la plaza, el Museo Nacional de Escultura te espera con su imponente colección. Ubicado en el histórico Colegio de San Gregorio, del siglo XV, este museo alberga obras de maestros como Alonso de Berruguete, Juan de Juni y Gregorio Fernández.

Museo Nacional de Escultura
Foto: info.valladolid.es/

Desde delicados retablos de madera hasta monumentales esculturas de piedra, cada pieza cuenta una historia que refleja la rica tradición artística de España. Si eres amante del arte, este lugar es simplemente imprescindible.

Mercado de Val: sabor y tradición

Da un paseo hasta el Mercado de Val, un lugar lleno de vida que combina historia y modernidad. Este mercado, el más antiguo de la ciudad (data de 1892), está repleto de puestos que ofrecen productos frescos, desde quesos y embutidos locales hasta frutas y verduras de temporada.

También encontrarás restaurantes y bares donde puedes disfrutar de una comida deliciosa o una tapa rápida. Es el lugar perfecto para saborear el auténtico espíritu de Valladolid.

Iglesia de San Benito: un testigo de la historia

La Iglesia de San Benito es una parada que no puedes saltarte. Este majestuoso templo del siglo XVI se alza sobre lo que fue la primera fortaleza de Valladolid, mezclando historia y arquitectura de forma única.

Lo primero que llama la atención son sus columnas octogonales, que sostienen la estructura con una elegancia imponente. El retablo, con su diseño intrincado y detalles vibrantes, es el punto culminante de esta joya histórica. Dedica un rato a explorar sus rincones y sentir la paz que emana de este lugar cargado de pasado.

Museo Patio Herreriano: arte contemporáneo en un entorno clásico

Si eres amante del arte, el Museo Patio Herreriano será una experiencia fascinante. Ubicado en un antiguo monasterio, este espacio contrasta sus muros históricos con una impresionante colección de arte contemporáneo.

Museo Patio Herreriano
Museo Patio Herreriano

Aquí puedes admirar obras de gigantes como Joan Miró, Antoni Tàpies, Salvador Dalí y Jorge Oteiza. Cada sala te lleva por un recorrido que abarca desde el surrealismo hasta el arte conceptual, mostrándote cómo el arte español evolucionó tras la Segunda Guerra Mundial. El ambiente tranquilo y las exposiciones bien curadas hacen de esta visita un oasis cultural en medio de la ciudad.

Playa de las Moreras: relax junto al río

¿Playa en Valladolid? ¡Sí, existe! La Playa de las Moreras, a orillas del río Pisuerga, es el lugar perfecto para cerrar tu tarde con un toque de relax. Aunque no sea una playa costera, esta franja de arena dorada ofrece un respiro ideal, especialmente en los calurosos días de verano. Aquí los vallisoletanos se reúnen para tomar el sol, jugar al vóley o simplemente disfrutar del ambiente junto al río.

Y si quieres alargar la experiencia, quédate hasta la noche y visita el chiringuito de la playa. Nada como unas tapas y unas copas mientras disfrutas de la brisa fresca y la animada vida nocturna de la ciudad. Es el broche perfecto para un día lleno de historia, arte y diversión.


Todas estas cosas que hacer te darán una buena introducción a la capital de la región de Castilla y León en España. Valladolid es un gran destino para quienes buscan una auténtica experiencia en una ciudad española de tamaño mediano. En comparación con Madrid o Sevilla, verás menos multitudes de visitantes, y eso se agradece.

La mejor época para visitar Valladolid

Si estás planeando una visita a Valladolid, la mejor época para hacerlo es entre abril y octubre. Durante estos meses, el clima es generalmente agradable, y podrás disfrutar de la ciudad al máximo, sin importar si prefieres el calor del verano o las temperaturas más frescas de la primavera y el otoño.

La mejor época para visitar Valladolid
La mejor época para visitar Valladolid

Verano (julio y agosto) puede ser muy caluroso y seco, con temperaturas que superan los 30°C, lo que puede hacer que los turistas se concentren en la ciudad en busca de sol. Si eres fan del calor y no te importa compartir la ciudad con más gente, este es el momento perfecto para disfrutar de sus terrazas y actividades al aire libre.

Si buscas un clima más templado y menos aglomeraciones, abril y octubre son ideales. Aunque hay más probabilidades de lluvia, las temperaturas son suaves, perfectas para explorar a pie sin sufrir el calor abrasante. Además, la ciudad no está tan llena, por lo que puedes disfrutar de una experiencia más tranquila.

Enero, por otro lado, es el mes más frío, así que si prefieres evitar las bajas temperaturas, es mejor planificar tu viaje en otra época del año.

Dónde comer en Valladolid

La gastronomía vallisoletana es uno de los puntos fuertes de la ciudad, con platos que conquistan tanto a los locales como a los visitantes.

Desde el emblemático lechazo asado hasta delicias más ligeras como las croquetas o las tapas, Valladolid tiene algo para todos los gustos. Aquí te dejamos tres recomendaciones que no puedes perderte:

La Parrilla de San Lorenzo: tradición con un toque monumental

Si buscas una experiencia culinaria que también sea un viaje en el tiempo, La Parrilla de San Lorenzo es el lugar. Este restaurante está situado en un antiguo monasterio del siglo XVI, con paredes de piedra y frescos que te transportan a otra época. Aquí puedes probar clásicos de la cocina castellana, como el cordero asado o el cochinillo, preparados al más puro estilo tradicional, con ese sabor que solo un horno de leña puede ofrecer.

📌 Consejo: Este sitio es muy popular, así que no olvides reservar con antelación, especialmente los fines de semana.

MQ Martín Quiroga: creatividad y sabor en cada plato

Para una experiencia más contemporánea, MQ Martín Quiroga es una joya escondida. Este gastrobar ofrece una propuesta diferente: no tiene un menú fijo, ya que sus platos varían según la temporada y los productos frescos disponibles en el mercado local. Su cocina combina técnicas modernas con sabores tradicionales, y cada plato es una sorpresa para el paladar.

📌 Tip del foodie: Es un local pequeño, así que asegúrate de reservar. Además, déjate llevar por las recomendaciones del chef, ¡nunca defraudan!

El Corcho: el paraíso de las tapas

En pleno centro, en la calle de Correos, encontrarás El Corcho, un clásico de Valladolid para quienes buscan una experiencia más relajada pero igual de deliciosa. Sus tapas son legendarias, y las croquetas son un imprescindible (sí, de esas que te hacen cerrar los ojos al primer bocado). También destacan sus tostadas con variedad de ingredientes, perfectas para acompañar con una caña bien fría o un vino local.

📌 Pro tip: Aprovecha para explorar la calle de Correos, repleta de bares y vida, ideal para hacer una ruta de tapas.

Dónde alojarse en Valladolid

Cuando se trata de buscar alojamiento en Valladolid, hay opciones para todos los gustos y presupuestos. La mayoría de las alternativas interesantes están en pleno centro, lo cual es ideal si quieres explorar la ciudad sin gastar demasiado tiempo en traslados. Aquí te dejo mis recomendaciones según tu bolsillo:

Económico: Hostal Ramón y Cajal

Vale, seamos honestos: Valladolid no es exactamente un destino “low cost”. Sin embargo, si buscas algo sencillo y funcional cerca del centro, este hostal puede ser tu mejor apuesta. Las habitaciones son básicas, pero cumplen: limpias, cómodas y bien situadas. Perfecto para quienes priorizan el ahorro sin renunciar a la comodidad.

Gama media: Hotel Boutique Gareus

Aquí es donde me alojé durante mi visita, y debo decir que quedé bastante contento. Las habitaciones son amplias, tienen unas cortinas opacas que son un lujo para los que amamos dormir a oscuras, y el hotel está estratégicamente ubicado entre el centro histórico y la estación de tren. Además, los espacios comunes están decorados con mucho estilo, dándole un toque de elegancia sin pasarse de pretencioso.

Lujo: AC Hotel Palacio de Santa Ana

Si buscas una experiencia realmente especial y no te importa estar un poco más alejado del centro, este hotel de 5 estrellas es una auténtica joya. Ocupa un antiguo monasterio del siglo XVIII, lo que le da un aire majestuoso y tranquilo que invita a relajarse. Desde sus instalaciones hasta el servicio, todo aquí grita “lujo”. Eso sí, reserva con tiempo porque suele estar muy solicitado.

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Excursiones de un día desde Valladolid

Valladolid no solo tiene mucho que ofrecer dentro de sus límites, sino que también es un punto de partida ideal para descubrir pueblos y ciudades cercanas cargadas de historia, encanto y cultura. Aquí tienes tres propuestas que no puedes perderte:

Urueña: un viaje a la Edad Media

A menos de una hora al oeste de Valladolid, se encuentra Urueña, un pequeño pueblo que parece salido de un cuento medieval. Con menos de 200 habitantes, este enclave fue declarado Conjunto Histórico-Artístico gracias a su bien conservado patrimonio.

Nada más llegar, te impresionará su muralla medieval, desde la cual puedes disfrutar de unas vistas panorámicas espectaculares de los campos castellanos. También puedes visitar el Castillo de Urueña, aunque actualmente está en ruinas, y la Iglesia de Santa María, un templo de estilo románico que rebosa historia. Si te gusta la literatura, Urueña es conocida como la Villa del Libro, con varias librerías y museos dedicados a la cultura escrita.

Medina del Campo: el legado de los Reyes Católicos

A unos 60 kilómetros al sur, Medina del Campo es otra joya histórica que destaca por su tamaño y relevancia. Con una población de 20,000 habitantes, este municipio fue un importante centro comercial en el pasado y jugó un papel clave durante el reinado de los Reyes Católicos.

El lugar más icónico es el Castillo de la Mota, una fortaleza del siglo XV que combina elementos góticos y renacentistas. Este imponente castillo, con su característica muralla de ladrillo rojizo, ofrece visitas guiadas que te transportan al pasado. Además, Medina del Campo es conocida por su vínculo con Isabel la Católica, quien murió aquí en 1504.

No olvides pasear por su casco antiguo, donde encontrarás la Colegiata de San Antolín y el Palacio Testamentario, otro lugar clave en la vida de Isabel la Católica.

Tordesillas: cuna de un acuerdo histórico

A tan solo 35 minutos en coche de Valladolid, Tordesillas es famosa por ser el lugar donde se firmó en 1494 el Tratado de Tordesillas, que dividió el Nuevo Mundo entre España y Portugal. Pero más allá de este importante evento histórico, la ciudad tiene mucho más que ofrecer.

Excursion a Tordesillas
Excursion a Tordesillas

Comienza tu visita en las Casas del Tratado, donde se firmó el acuerdo y que hoy albergan un interesante museo. A continuación, visita el Monasterio de Santa Clara, un antiguo palacio mudéjar convertido en convento, que te dejará sin palabras con su impresionante decoración y su claustro.

Por último, no te pierdas la Iglesia de San Antolín, con su museo y su mirador, desde donde puedes contemplar las vistas del río Duero.


Tours Civitatis en Valladolid

12 comentarios en «Guía de Visita a Valladolid»

  1. Tengo pendiente volver y conocer la ciudad con calma, reconozco que he estado en unas tres ocasiones y siempre con prisa y de camino a otro lugar, asi que con toda esta info espero volver y disfrutarla a tope. Gracias

    1. Pues si, Valladolid a nosotros también nos ha servido de ciudad de paso, pero mira, tiene muchísimas cosas que ka hacen muy interesante para pasar allí unos días descubriéndola.
      Saludos!

  2. Si se visita Valladolid y te encanta el arte hay que visitar el museo de escultura, impresionante. Hace años que no me acerco de visita a la ciudad, ya va siendo hora de volver.

    1. ¡Una y hasta dos noches en Valladolid Charo ;)! Hay mucho por ver en la ciudad, más de lo que parece cuando vas de paso, a nosotros también nos dio esa sensación la primera vez. Saludos!

  3. Una ciudad que me sorprendió mucho cuando la visité. Me gustaron mucho todos los edificios emblemáticos que explicas en la guía. ¡Gracias por mostrar ciudades de España poco conocidas!

  4. Nunca pensé que Valladolid tuviera tanto por hacer, recorrer y comer. La tenía de nombre (y una vez pasé de noche yendo en tren de San Sebastían-Donostia a Lisboa pero no más que eso). Leyendo tu posteo, ahora se que debe ser una escala en cualquier viaje por España. Saludos!

    1. Exacto Pato, muchos la hemos utilizado de ciudad de paso, pero si, Valladolid ofrece un montón a los viajeros, por lo que bien se merece una estancia a allí para visitarla. Un abrazo!

  5. ¡¡Me encanta Castilla y León y por supuesto Valladolid!! Hemos estado en varias ocasiones, la última una Semana Santa y estuvimos viendo la procesión general en la Plaza Mayor. ¿Exagero si nos tiramos allí 3 horas viendo pasar nazarenos y pasos? ¡¡Impresionante!!.
    Leyendo tu post, me he dado cuenta que es hora de volver a hacerle una visita

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