¿Planeando unas vacaciones en Mallorca con niños y no sabes por dónde empezar? No te preocupes, sabemos exactamente lo que necesitas: playas seguras donde los peques puedan chapotear sin sustos, actividades que les mantengan entretenidos (y a ti en modo relax), y restaurantes donde no te miren mal si tu hijo decide montar un espectáculo con los espaguetis.
¿Por qué Mallorca es un destino perfecto para ir con niños?
Mallorca no es solo una isla bonita con postales de ensueño. Es, básicamente, el paraíso diseñado para familias que quieren unas vacaciones sin complicaciones hacer turismo en el este de Mallorca o en la zona que deseen. Aquí encontrarás calas de aguas cristalinas y poco profundas donde los más pequeños pueden jugar con total seguridad, una infraestructura turística de primera (sí, hay cambiadores y menús infantiles por todas partes), y una variedad de actividades que van desde aventuras en cuevas hasta parques acuáticos que les dejarán exhaustos.
Planifica tu viaje: antes de salir de casa
El clima mediterráneo es generoso casi todo el año, y la distancia entre los distintos puntos de interés es manejable. En resumen: menos estrés para ti, más diversión para ellos en un viaje a Mallorca con niños.
La mejor época para viajar a Mallorca con niños
Si buscas playas y chapuzones, mayo, junio y septiembre son tus mejores aliados para ir a Mallorca con niños. El agua ya está templada, hay menos turistas que en pleno agosto, y los precios son más amables con tu bolsillo. ¿Pensando en qué hacer en Mallorca con niños en invierno? Los meses fríos también tienen su encanto: temperaturas suaves perfectas para rutas de senderismo, visitas culturales sin agobios, y los pueblos del interior con todo su sabor auténtico. Eso sí, evita julio y agosto si no te va el calor extremo y las playas abarrotadas.
¿Cuántos días necesitas? Itinerarios recomendados
Para una primera toma de contacto, 5 días es la duración ideal. Te permite conocer las playas del norte de Mallorca, hacer alguna excursión por la Sierra de Tramuntana, y visitar Palma sin prisas. Si dispones de una semana completa, podrás explorar con calma el este de Mallorca (con sus calas vírgenes), el sur de Mallorca (perfecto para familias por sus playas amplias), y dedicar un día al oeste de Mallorca, donde el tren de Sóller es parada obligatoria. Un fin de semana largo de 3 días también funciona si te centras en una zona específica.

Cómo moverse por la isla: alquiler de coche vs. transporte público
Seamos sinceros: alquilar un coche es casi imprescindible si viajas a Mallorca con niños. Te da libertad para explorar calas escondidas, llevar todos los bártulos que necesitas (flotadores, nevera, cambiador portátil…), y moverte a vuestro ritmo sin depender de horarios. El transporte público existe y funciona, pero con niños pequeños puede convertirse en un quebradero de cabeza. Si alquilas coche, hazlo con antelación para conseguir mejor precio y asegúrate de que incluya sillas homologadas para la edad de tus hijos.
Los mejores alojamientos para familias
Olvídate del hotel solo-adultos con spa zen. Lo que necesitas es un apartamento con cocina (para preparar desayunos rápidos y cenas cuando los peques están cansados), hoteles con club infantil donde puedan jugar mientras tú lees dos páginas de esa novela, o un agroturismo con piscina y animales que les volverá locos. Zonas recomendables: Alcúdia y Puerto de Pollensa en el norte (playas familiares y ambiente tranquilo), Porto Cristo en el este (cerquita de las Cuevas del Drach), y Cala Millor si prefieres tenerlo todo a mano.
Las mejores playas y calas para familias con niños
Playas de aguas calmas y poco profundas
Playa de Muro es la reina indiscutible para familias: kilómetros de arena fina, agua turquesa que apenas cubre y un ambiente familiar de manual. Cala Mesquida, en el noreste, ofrece un entorno más natural con dunas y suficiente espacio para que cada familia tenga su territorio. Y si buscas algo más íntimo, Cala Agulla combina belleza natural con servicios básicos y aguas tranquilas ideales para que los niños se bañen sin que tú tengas un infarto cada cinco minutos.
Calas con servicios y chiringuitos
Cala Millor es perfecta si te gusta tener todo cerca: chiringuitos donde pedir unas bravas, alquiler de hamacas, duchas, y un paseo marítimo donde los niños pueden ir en bici o patinete. Cala Sant Vicenç, en el norte, ofrece varias calas pequeñas con restaurantes a pie de playa y un ambiente relajado. En el sur de Mallorca, Es Trenc es espectacular, aunque ten en cuenta que suele haber más viento y oleaje.
Playas con sombras naturales y zonas de juegos
Cala Llombards tiene pinos que proporcionan sombra natural (tus hijos te lo agradecerán en las horas de más calor), y el entorno es tan pintoresco que parece de película. Playa de Formentor también tiene zonas arboladas cerca de la arena, aunque en temporada alta puede llenarse bastante.
Actividades imprescindibles para hacer en Mallorca con niños
Diversión y aventura en la naturaleza
El Parque Natural de S’Albufera, cerca de Alcúdia, es perfecto para una mañana tranquila: rutas sencillas en bici por caminos planos, observación de aves (trae prismáticos), y un contacto con la naturaleza que les encantará. El mítico Tren de Sóller es experiencia pura: un viaje en un tren de madera histórico que serpentea por montañas con vistas de infarto. Los niños flipan con los túneles y las vistas, y tú disfrutas del paisaje sin tener que conducir. Y si quieres rematar la faena, contrata una excursión en barco desde Port de Sóller o Alcúdia: algunas incluyen avistamiento de delfines y paradas en calas inaccesibles por tierra. Magia pura.
Parques de atracciones y temáticos
Marineland Mallorca, en Costa d’en Blanes, es un clásico que nunca falla: espectáculos de delfines y leones marinos que dejan boquiabiertos a los niños, más una zona de toboganes acuáticos para refrescarse. Katmandú Park en Magaluf es la opción perfecta para un día de locura: golf loco, experiencias 4D, casa boca abajo y atracciones indoor que funcionan genial si el tiempo no acompaña. Y si lo que buscas es agua y más agua, Hidropark en Alcúdia tiene toboganes para todas las edades y zonas de piscina para los más pequeños.
Planes culturales y educativos (que no aburrirán a los niños)
El Castillo de Bellver en Palma parece sacado de un cuento medieval: circular, con vistas panorámicas de la ciudad y la bahía, y suficiente espacio para que los niños corran imaginando batallas de caballeros. Las Cuevas del Drach en Porto Cristo son pura aventura subterránea: estalactitas, un lago inmenso y un concierto de música clásica en barcas iluminadas que les dejará alucinados. Y si buscas algo diferente, el Museo del Juguete de Sa Pobla es pequeño pero encantador, con colecciones de juguetes antiguos que te pondrán nostálgico mientras los peques descubren cómo se divertían los abuelos.
Consejos prácticos de madre/padre a madre/padre
Si ya te has decidido a Mallorca con niños, seguro que estos consejos pueden ser muy útiles:
Comer con niños: menús infantiles y restaurantes family-friendly
Mallorca es súper amigable con las familias en este aspecto. La mayoría de restaurantes tienen menús infantiles (aunque prepárate para ver pasta, nuggets y patatas fritas en el 90% de ellos). Busca restaurantes con terrazas amplias o zonas de juego exteriores: los niños se entretienen, tú comes tranquilo. Los chiringuitos de playa suelen ser buena opción porque el ambiente es relajado y nadie se escandaliza si tu hijo decide comer descalzo con arena hasta las orejas.
Qué llevar en la maleta (y en la mochila de excursión)
No viajes a Mallorca con niños si: protección solar a prueba de bombas (factor 50 como mínimo), gorras, gafas de sol, y ropa ligera pero que cubra. En la mochila de playa: flotadores, manguitos, toallas extra, snacks saludables (la fruta se derrite, opta por barritas), agua abundante, y un pequeño botiquín con tiritas, antiinflamatorio infantil y algo para las picaduras. Ah, y una bolsa de plástico para la ropa mojada. Tu yo del futuro te lo agradecerá.
Cómo gestionar el calor y el sol con seguridad
Las horas centrales del día (12:00 a 16:00) son asesinas en verano. Planifica actividades de interior o en la sombra durante esas horas: museos, cuevas, o simplemente la siesta en el alojamiento. Aplica protector solar cada dos horas (aunque pongan resistente al agua), y mantén a los niños bien hidratados. Los bebés y niños muy pequeños no deben exponerse directamente al sol: busca playas con sombra natural o lleva una sombrilla grande.
Plan B: qué hacer en Mallorca un día de lluvia
Si las nubes deciden hacer acto de presencia en tu viaje a Mallorca con niños, tienes opciones: Palma Aquarium (impresionante, con tiburones y medusas que hipnotizan), el Katmandú Park (su parte indoor salva días lluviosos), las Cuevas del Drach o las Cuevas dels Hams (hace el mismo tiempo dentro llueva o haga sol), o un día de cine y ludotecas en centros comerciales como Porto Pi o Festival Park.

Soy Valentina Andrade, mujer apasionada por la exploración y los descubrimientos. Con mi espíritu libre y mi cámara siempre lista, he recorrido los rincones más remotos del mundo en busca de nuevas experiencias y culturas.
Mi cabello ondea al viento mientras camino por mercados locales, ruinas antiguas o playas paradisíacas. Siempre llevo conmigo un cuaderno de viaje donde plasmar mis emociones y aprendizajes, capturando la esencia de cada lugar que visito, así puedo dejarlo reflejado en este blog.
Mi mirada sigue fija en el mapa y refleja la curiosidad inagotable de una viajera empedernida, lista para sumergirme en la próxima aventura que me depare el camino.